En la madrugada de este viernes 8 de noviembre, el griterío de una riña despertó a los residentes del casco urbano de Cimitarra, Santander. En pleno parque, una trabajadora sexual y un habitante de calle, quién sería su pareja, protagonizaron una riña a cuchillo y machete.
Según el reporte preliminar de las autoridades, una llamada de emergencia al cuadrante alertó sobre la contienda en plena vía pública. “Se desata una riña después de una discusión. Ambos se hieren con armas cortopunzantes. Posteriormente, son trasladados al hospital San Juan de Cimitarra”, añadió un vocero de las autoridades.
Testigos señalaron que la mujer sufrió una herida a machete en el rostro, una lesión en su cabeza y otra en la mano derecha.
Después de recibir atención médica, ambas personas fueron capturadas por el delito de lesiones personales. Posteriormente, fueron puestas a disposición de una autoridad competente para definir su situación jurídica.
Los involucrados fueron identificados, preliminarmente, como Zuly Zulany y Jefferson Andrés Jaramillo; ambos serían habitantes de calle.
Violencia intrafamiliar y feminicidios: ¿Qué pasa en Cimitarra y Landázuri?
Esta riña ocurrió seis días después de que una mujer, identificada como Esperanza Güiza, fuera atacada a machete por su expareja, Pablo Chachón, en la vereda Morro Negro de Landázuri, municipio circunvecino de Cimitarra.
El intento de feminicidio fue denunciado a las autoridades en la mañana de este sábado 2 de noviembre. De acuerdo con testigos, el señalado agresor arremetió contra Esperanza en medio de una discusión que sostenían por la venta de una finca, en el marco de los trámites del divorcio.
“Ellos, desde hace tiempo, estaban en los trámites de separación y, por ello, hablando de la venta de la finca, no sé qué les disgustó y llegaron a esas agresiones que, personalmente, como habitante de la vereda, tenemos que rechazar. Sobre todo aquí que todos somos prácticamente de la familia”, aseguró un vecino al medio informativo Regional.
Versiones preliminares señalan que la mujer fue apuñalada en la cabeza, en un hombro, en sus senos y en una mano. Las múltiples heridas que Pablo Chacón le habría propinado obligaron a los médicos a remitirla a un centro hospitalario de mayor complejidad en Bucaramanga. Actualmente, su estado de salud es reservado.
La Policía de Santander no se ha pronunciado sobre este intento de feminicidio que ocurrió una semana después del asesinato de una menor de 16 años, también en el municipio de Landázuri, a manos de su padrastro, hecho que conmocionó a la población del sector conocido como kilómetro 1.
A las 3:00 de la mañana del pasado sábado 26 de octubre, vecinos informaron a las autoridades sobre el estruendo del único disparo que los alertó segundos antes de los gritos de Carolina Pineda Castrillón, la mamá de la menor de edad que fue asesinada presuntamente por su padrastro.