“No era un mensajero, sino un líder que trabajó por Bucaramanga. Lo único que exigimos es justicia, justicia y justicia”.
Este fue el contundente mensaje que un nutrido grupo de líderes comunales clamaron justo en frente de las instalaciones de la Alcaldía de Bucaramanga y de la Gobernación de Santander, en el Centro de la ciudad, sobre las 2:00 p.m. de este martes, 28 de enero.
Esto en relación al sentido asesinato de Orlando Vesga Badillo, un reconocido líder comunitario y comerciante de Bucaramanga, ocurrido el pasado fin de semana en el barrio Girardot. Este crimen aún es materia de investigación y por el momento no se han registrado capturas.
Familiares, amigos y los líderes de distintos barrios de la ciudad llegaron hasta el corazón administrativo de la capital santandereana con el cortejo fúnebre del hombre de 57 años, durante el recorrido de su último adiós.
“Era una persona dada en la parte social a trabajar por las comunidades, conocedor de las JAC. Reprochamos y le pedimos a la Alcaldía de Bucaramanga, a la Policía, que por favor no vaya a quedar impune y si hay que ofrecer una recompensa, hacerlo”, expresó Rodolfo Luna, líder comunal del barrio Gaitán.
Además, algunos de los presentes le reclamaban a las administraciones, local y departamental, por no hacerse presentes durante los actos fúnebres del hoy fallecido.
“Recuerde que Orlando fue el líder que los ayudó en campaña”, decía otro de los asistentes.
Fueron más de 35 años de liderazgo comunitario los que Vesga Badillo ejerció, siempre velando por el bienestar de los sectores vulnerables.
Otro de los allegados indicó que “él “trabajaba mucho también en política. Hace unos años atrás manejó todo el programa con los líderes, ediles, presidentes de Juntas de Acciones Comunales. Un hombre muy activo y que le gustaba siempre servir”.
Luego del plantón, el cortejo fúnebre siguió su recorrido hasta la parroquia Nuestra Señora de la Consolata, en el barrio Mutis. Decenas de motociclistas y carros lo acompañaron detrás.
Orlando Vesga Badillo tenía 57 años.
En medio de una sentida eucaristía, se le brindó el último adiós a Orlando. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio Católico Arquidiocesano, en el Centro de la ciudad.
Así fue el homicidio del líder social
La tarde del sábado 25 de enero, cerca de las 3:00 p.m., Orlando Vesga Badillo y su pareja se dirigieron en motocicleta al barrio Girardot, en el occidente de Bucaramanga, para entregar un pedido de tamales solicitado por WhatsApp.
El destino de entrega de los tamales era la carrera 4 #24-55, pero al llegar a ese lugar lo esperaba la muerte.
Mientras su pareja golpeaba la puerta de la casa para anunciar la llegada del pedido, el líder social y comerciante se quedó sobre la motocicleta. De repente, un hombre desconocido se acercó por detrás.
Esta persona vestía una camiseta gris, pantalón de jean azul e iba en una motocicleta Pulsar, de color azul. Sin previo aviso, desenfundó un arma cortopunzante y en un acto rápido y violento, le propinó dos heridas al comerciante.
El agresor huyó, dejando a Orlando gravemente herido. Residente de la zona y su pareja, alarmados por el ataque, lo trasladaron de inmediato al Hospital Universitario de Santander, HUS, en donde falleció por la gravedad de las lesiones que sufrió en el tórax.
Orlando Vesga Badillo se crió y vivió por muchos años en el barrio Gaitán. De hecho, tenía su fábrica de tamales en la calle 16 con carrera 12 de este mismo sector. Este negocio era su sustento y el de sus seres queridos.
Aún los móviles que rodean este crimen son materia de investigación para la Policía y la Fiscalía. Lo que hasta el momento se ha conocido, según lo revelado por la esposa del hoy fallecido a las autoridades, es que este no tenía problemas, pero sí una disputa con un familiar por temas de una herencia. También se indaga si el hecho fue producto de un asunto de intolerancia social con el victimario.
