María del Rosario Rodríguez, quien fue su compañera de vida durante los últimos 36 años, decidió ponerle fin a su relación. Ya estaban en trámites de divorcio y solo los uniría su hijo.
Aún vivían juntos en la vereda Arrayana en el corregimiento de Cincelada pero el domingo Alirio y María tuvieron una fuerte discusión por lo que ella decidió pasar la noche en otro lugar.
Ayer en la mañana cuando fue a verlo en su finca “La Quina” se encontró con el horror.
Alirio, de 68 años, estaba colgado a un árbol de guayaba con una cuerda atada al cuello.
María, hecha un mar de lágrimas y alterada por la estremecedora escena, se armó de fuerza para ir hasta la subestación de Cincelada a decirle a la Policía lo que había hecho su marido.
“Él me llamó a decirme que iba a atentar contra su vida si me iba, yo le dije que tuviera cuidado con sus palabras”, contó entre sollozos la mujer.
Rosario dijo que no era la primera vez que Alirio intentaba retenerla con la amenaza de que se quitaría la vida.
“No pensé que lo hiciera, no lo creí capaz de algo así”, dijo la mujer con la voz quebrada, rompió en llanto.
Pero esta vez las palabras fueron certeras, perder a su amada lo llevó a finiquitar sus días.
Era oriundo de Cincelada, trabajó toda su vida como agricultor. Era de los mayores de siete hermanos.