Los comerciantes del Centro Comercial San José Plaza de Bucaramanga no salen de su asombro ante la modalidad utilizada para asaltar una joyería en inmediaciones del sector céntrico de la capital de Santander. El asalto se planeó sigilosamente e involucró a varios hombres.
Hacia las 9:32 a.m., de este martes, 23 de julio, ocho hombres, cuatro de ellos disfrazados y los restantes vestidos de particular, llegaron hasta el mencionado centro comercial, ubicado en el barrio Ricaurte de la comuna seis. Cinco de estos sujetos subieron al tercer piso, por las escaleras que colindan con la carrera 17 C; cuatro de ellos ibas armados.
El objetivo ya estaba identificado y el plan lo tenían claro. Ingresaron a la Joyería Italiana Franco, allí redujeron a punta de golpes al guarda de seguridad e intimidaron a los empleados; todo quedó registrado en videos captados por testigos.
Inicialmente ingresaron los sujetos que estaban disfrazados de policías y redujeron al guarda de seguridad e intimidaron a los cuatro empleados, tres hombres y una mujer; luego aparecieron los otros. Dos brincaron la vitrina y comenzaron a robar las joyas, el otro cumplía con el rol de campanero. Para ese momento la comunidad descubrió que se trataba de un asalto.
“Están robando, están vestidos de policías”. “Yo pasé por el lado de ellos esta mañana”. “¡Hey, ladrones, ladrones!”, “Están armados”. “Suelte el bolso”. “¡Cójanlos, cójanlos, cójanlos”, se escucha gritar a quienes presenciaron el millonario robo.
Mientras las personas gritaban desesperadamente y pedían que las autoridades hicieran presencia, los delincuentes continuaban en lo suyo, saqueando la joyería.
Entre los bolsillos de sus pantalones, en bolsos y hasta un costal guardaron la joyas robadas; 40 segundos después, cuando el robo ya estaba consumado, salieron de la joyería. Primero salieron los dos falsos policías, cada uno con un arma en la mano, detrás de estos iba un hombre cargando un costal; el cuatro hombre estaba vestido como si fuera un empleado de mantenimiento y el quinto estaba disfrazado con el uniforme de una reconocida empresa de encomiendas y envíos.
A todos ellos los estaban esperando tres motociclistas, sobre la carrera 17 C; estaban listos para arrancar y emprender la huida con el botín. Seis asaltantes escaparon en dos motos y los dos restantes en la otra.
“Ladrones, ladrones, ladrones”. “¡Cójanlos”. “Placa EYA 53G, la otra placa es LDL 64 y la última está tapada”, se escucha en una de las grabaciones que se hizo viral en redes sociales.
Los ladrones emprendieron la huida por uno de los más concurridos de Bucaramanga, a plena luz del día y ante la mirada de desconcierto de los testigos, pues la reacción de las autoridades no ocurrió con la rapidez que esperaban.
Minutos después y cuando los asaltantes ya llevaban un buen recorrido de escape, uniformados de la Policía Metropolitana de Bucaramanga llegaron al centro comercial, activaron un plan candado y pusieron en marchas las diferentes actividades investigativas para tratar de dar con el paradero de los atracadores.
Hasta el momento el valor de las joyas hurtadas no ha sido revelado.
Versiones extraoficiales señalan que durante varios días los asaltantes se infiltraron como supuestos clientes y analizaron todos lo movimientos de joyería, así como el momento perfecto para perpetrar el robo. Así mismo, estarían involucradas otras personas que, presuntamente, escaparon cuando la comunidad comenzó a gritar en busca de auxilio para las víctimas de este asalto.
Por su parte, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, aseguró que en las próximas horas los ladrones, quienes ya estarían identificados, serán capturados. Además, anunció una millonaria recompensa para agilizar este proceso.
“La vestimenta y las motos de los criminales ya están identificadas y se ha iniciado un operativo de la Policía, con colaboración de todos los cuadrantes, tanto de Bucaramanga como de los municipios vecinos que integran la MEBUC. Fijamos una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que nos lleve a la captura de estos sujetos”, señaló el mandatario de los bumangueses.
