Fueron 20 días en los que los familiares de María Paula Peña Contreras no descansaron hasta conseguir la visa americana y los recursos para que Enio Peña y Paula Contreras se reencontraran con su hija en el John Muir Health Hospital ubicado en la comunidad de Walnut Creek, en California, Estados Unidos.
Después de obtener el documento de ingreso a suelo norteamericano, los padres de la joven de 27 años de edad emprendieron el viaje que inició el pasado viernes 12 de julio desde el municipio de Girón, Santander, donde residen y tomando un vuelo a Panamá desde el aeropuerto Palonegro.
El emotivo reencuentro con los padres en el hospital de California quedó grabado en un video que compartió la familia. En las imágenes se aprecia el conmovedor abrazo de Enio y Paula a su hija, acompañado de lágrimas que resumen el esfuerzo de la pareja por estar junto a María Paula.
“Estamos muy felices, esto fue pasito a pasito buscando la ayuda de todos y aquí estamos con ella, contenta porque estamos aquí y ahora a seguir con la recuperación”, dijo Paula Contreras, mamá de la santandereana.
Una lenta recuperación
El pasado 24 de junio, María Paula fue brutalmente atacada por dos perros American Bully XL, que eran sus mascotas. A las 8:30 p. m., llegó de su trabajo como niñera a descansar en su vivienda en el estado de California. Se acercó a los dos perros y la atacaron de manera violenta.
Los animales le causaron graves heridas en el cuello, en los senos, los brazos, la espalda, los glúteos y las manos; solo se salvó la cara porque ella se protegió con los brazos. La Policía llegó al lugar y sacrificó a los perros.
Su mamá, Paula Contreras, manifestó que su proceso de recuperación será lento y se desconoce cuánto tiempo podría estar en el centro médico. Ya son 21 días hospitalizada.
“El problema es que tiene tres bacterias en su cuerpo. Dos son tratadas con medicamentos, tiene que tomar de 8 a 10 pastillas diarias, y otra con medicina que se la aplican de manera intravenosa. Ya con nosotros acá, esperamos su pronta recuperación”, concluyó Paula.
