La tranquilidad del barrio Simón Bolívar de Cúcuta se vio perturbada por un violento ataque que resultó en la muerte de Junior Danilo Durán Orduz, un hombre que lo acompañaba quedó herido.
El crimen se presentó alrededor de las 11:20 p.m. el pasado sábado, 29 de junio, en la intersección de la calle 20 con avenida 21, donde Durán Orduz, junto a un amigo y una mujer, se encontraban disfrutando de unas cervezas frente a su residencia.
De acuerdo con testigos, tres hombres en una moto Suzuki GN150 llegaron al lugar. Sin previo aviso, uno de los sujetos descendió de la moto y, tras un breve saludo, comenzó a disparar contra el grupo. A pesar de recibir un tiro en la espalda, Durán Orduz intentó refugiarse en su casa, pero el agresor lo siguió hasta una de las habitaciones y lo ultimó con varios disparos.
El ataque también dejó a uno de los amigos de Durán Orduz herido en el brazo izquierdo, mientras que la mujer que acompañaba a las víctimas resultó ilesa. Tras el homicidio, los agresores se dieron a la fuga en la moto con aparente rumbo desconocido
El crimen ha dejado perplejos a los familiares y amigos de la víctima, quienes aseguran que Durán Orduz no había recibido amenazas ni había manifestado problemas previos. La Policía Metropolitana de Cúcuta, junto con la Brigada Interinstitucional de Homicidios, está llevando a cabo una investigación para esclarecer los motivos detrás de este brutal asesinato.
Aunque las autoridades no tienen una hipótesis clara del por qué se dio este lamentable hecho, creen que los móviles estarían ligados a la labor que ellos hacían en esa zona de la capital de Norte de Santander.
Y es que esta no sería la primera vez que en el norte de Cúcuta matan a unos vigilantes informales, pues en el último año han asesinado varias personas dedicadas a esa labor.
“A través del tiempo se ha podido ver que bandas criminales como las Agc quieren controlar ese tema de celadores informales, porque saben que con eso van ganando territorios”, dijo al diario La Opinión una fuente judicial.
