La explosión ocurrió sobre las 6:00 p.m. de este lunes festivo 1 de julio en un local comercial ubicado en la carrera 33 con calle 35 del barrio El Prado de Bucaramanga.
De acuerdo con el reporte del director de Bomberos de Bucaramanga, Diego Orlando Rodríguez, se presentó una acumulación de gases mientras se adelantaban labores de limpieza y arreglos en un local comercial.
“Tenían pinturas y otros elementos y esto provocó una explosión dentro del establecimiento comercial. Dos personas heridas, las cuales fueron trasladadas al Hospital Universitario de Santander por el servicio de emergencias”, indicó el director.
No obstante, Alberto Jaimes un conductor que realizaba un trasteo, precisamente para la arrendataria del local donde se presentó la emergencia, contó más detalles de lo sucedido.
Él fue la persona que grabó los minutos después de la explosión y divulgó los videos por redes sociales solicitando el apoyo de los Bomberos y ambulancias del sistema de emergencias.
Según el relato del transportador, llegó sobre las 6 de la tarde al local y lo recibió una mujer.
“Yo trabajo haciendo acarreos y me llamó la señora para un servicio. Ella debía entregar hoy martes (2 de julio) el local a la inmobiliaria y lo estaba arreglando. Yo iba a sacar unas cosas de ahí”, contó.
Justo en el momento en que se estacionó y la mujer salió a recibirlo, se presentó la explosión. De inmediato Alberto Jaimes reportó lo sucedido en redes sociales y al lugar llegaron los organismos de atención de emergencias.
“A la señora no la alcanzó a afectar ni a mí, porque estábamos afuera del local, la puertas de vidrio se estallaron en mil pedazos. Un minuto más, si hubiéramos ingresado, estaríamos también afectados o solo Dios sabe cómo estaríamos”, señaló Alberto.
Los dos obreros que adelantaban los arreglos en el local fueron trasladados con quemaduras al HUS, se encuentran estables. Presentan heridas en el rostro, tórax, piernas y en los brazos.
¿Qué originó la explosión?
Una fuente de los Bomberos de Bucaramanga le aseguró a Vanguardia que dentro del local se utilizaba un líquido, se cree que era gasolina, para desmanchar y limpiar los pisos. Esto, sumado a que también usaban pintura, originó la acumulación de gases.
Los obreros también estaban cargando sus celulares en los tomacorrientes y, al parecer, cuando manipulaban los aparatos telefónicos se ocasionó una chispa y la posterior explosión.
Hubo un conato de incendio que fue apagado con extintores y los Bomberos de Bucaramanga llegaron a controlar la emergencia.
