Hay luto y dolor entre los amantes del fútbol de barriada en Bucaramanga por cuenta del fallecimiento de Héctor Fernando Niño Rivero, de 55 años de edad, en pleno partido de fútbol.
El hecho ocurrió sobre las 3:30 p.m. de este domingo, 26 de mayo, cuando en la cancha La 13 del barrio La Joya, en el occidente de la ciudad, se desarrollaba el torneo de veteranos en el que se enfrentaban los equipos de la carrera 18 y la carrera 14.
Mario Niño Rivero, hermano del fallecido y quien fue futbolista profesional, señaló a Q’hubo que durante el segundo tiempo del partido se presentó el fatal desenlace.
“Había un tiro de esquina y cuando todo mundo se dio de cuenta él se arrodilló, luego se desplomó y se golpeó la cabeza”, señaló el exfutbolista profesional.
El encuentro deportivo enseguida se suspendió y entre los presentes corrieron a auxiliar a Niño Rivero. En medio de la angustia, lo subieron a un vehículo y lo llevaron de urgencia a la Clínica Chicamocha.
“Lo intentaron reanimar, durante todo el camino hasta llegar a la clínica. Allá nos dijeron que no había nada que hacer, que no tenía signos y ya tenía muerte cerebral. Le dio un infarto”, agregó Mario.
Héctor Fernando fue el mayor de cuatro hermanos oriundos del municipio de San Vicente de Chucurí, en Santander. Dos de ellos, Mario y Óscar Niño, lograron vestir los colores del Atlético Bucaramanga.
“Fernando no jugó en primera división pero sí integró varias selecciones Santander en los años 1988 y 1989. Se destacó también en el colegio Santander y fútbol de barriada ni hablar, lo querían mucho y era muy conocido”, señaló.
El hombre de 55 años había tenido anteriormente unos quebrantos de salud que lo obligaban a retirarse de las canchas.
“Le habían dado un infarto y le habían dicho que no jugara, pero por el amor al fútbol lo siguió haciendo (…) Fue el mejor jugador de todos, un delantero goleador. Nos decía que lucháramos, que fuéramos personas responsables y era un ejemplo para nosotros”, concluyó el familiar.
Héctor Fernando es velado desde las 9:00 a.m. de este lunes en la Funeraria Los Olivos de la capital santandereana. El último adiós se llevará a cabo el martes en La Esperanza Parque Memorial.