Jaider Alonso Gómez Cifuentes, quien tenía 19 años de edad, falleció el pasado sábado, 4 de mayo, en Barrancabermeja, Santander, luego de recibir un disparo cuando se encontraba departiendo con sus amigos.
Este hecho se registró a las 2:45 de la madrugada en el barrio 20 de Agosto, ubicado en la comuna seis, y fue presenciado por, al menos, seis personas, entre ellas tres mujeres. El reporte inicial indica que Jaider Alonso recibió un disparo en el abdomen y fue llevado en motocicleta hasta la Clínica La Magdalena, donde le brindaron los primeros auxilios, pero falleció por la gravedad de la herida.
“La ciudadanía nos manifiesta que una persona de sexo masculino fue lesionada en extrañas circunstancias, por lo que sería un disparo producido por arma de arma de fuego a la altura del abdomen. Se hacen labores de vecindario, pero la ciudadanía no manifiesta ninguna información que lleve a esclarecer los móviles de lo sucedido”, señaló en su momento la Policía del Magdalena Medio, Demam.
No fue homicidio
Cuatro días después de este hecho, se conoció un video captado por una cámara de seguridad del sector y el cual se convirtió en pieza clave para esclarecer la muerte de Jaider Alonso Gómez Cifuentes, quien se dedicaba a los oficios varios y vivía en unión libre.
La grabación muestra que este hecho no corresponde a un ataque sicarial, como se había dicho inicialmente, sino a una muerte fortuita. Jaider Alonso, según las imágenes, estaba manipulando un arma de fuego y debido a la falta de precaución la accionó de forma accidental.
El proyectil hizo blanca en el abdomen de Gómez Cifuentes, quien de inmediato cayó al piso; segundos después se levantó y se fue con uno de sus amigos hacia la Clínica La Magdalena, mientras que el resto de personas que lo acompañaban se fueron del lugar como si nada hubiese pasado.
La muerte de este joven se confirmó horas después, aunque los médicos hicieron lo posible por salvarlo la bala causó daños irreparables y Jaider Alonso Gómez Cifuentes falleció mientras recibía atención médica. El CTI de la Fiscalía se encargó de los actos urgentes, y el traslado del cuerpo desde el centro médico a Medicina Legal.
“Terrible, a esta juventud, les gusta jugar con fuego. Que triste ver cómo se pierden las vidas de los jóvenes, falta más conciencia y responsabilidad al momento de aprender a vivir”, sostuvo una habitante del Puerto Petrolero.