Hernando Jiménez Jaimes murió horas después de haber disfrutado un permiso especial de 72 horas. Este hombre se encontraba purgando una condena en la cárcel de máxima seguridad Palogordo, ubicada en el municipio de Girón.
Jiménez Jaimes salió el pasado jueves, 2 de mayo, del establecimiento carcelario y, al parecer, se dirigió a la vivienda un allegado, esto como parte del proceso de resocialización que estaba viviendo y que a su vez, lo preparaba para reintegrarse a la sociedad al momento de obtener la libertad.
El permiso transcurrió en aparente normalidad, pero el domingo, 5 de mayo, cuando Hernando regresó al patio 11 de Palogordo inició el drama que terminó costándole la vida.
De acuerdo con el reporte, el interno comenzó sufrir complicaciones de salud y pidió ayuda, por lo cual fue llevado al área de sanidad y de allí remitido al Hospital Universitario de Santander, HUS, donde falleció el pasado lunes, 6 de mayo, mientras recibía atención.
Al parecer, Hernando Jiménez Jaimes habría aprovechado su permiso de 72 horas para presuntamente introducir cápsulas de droga en su estómago y una de estas estalló, situación que desencadenó una serie de problemas en su organismo.
“El señor tenía permiso de 72 horas y el domingo regresó a la cárcel. Presuntamente aprovechó el permiso que tenía para introducir una cápsulas de droga en su estómago, las cuales se estallaron, esto le produjo complicaciones de salud y posteriormente la muerte en el Hospital Universitario”, dijo Hernando Mantilla, defensor de los derechos carcelarios en Santander.
El cuerpo de Hernando fue trasladado a la morgue de Medicina Legal, donde los forenses le realizarán la respectiva necropsia para determinar exactamente que sustancia tenía en el cuerpo y si esta realmente le causó la muerte.
Entre tanto las autoridades, adelantan la investigación para esclarecer si este hombre era una ‘mula’ de una banda delincuencial que pretende introducir la droga, de cualquier forma, al establecimiento penitenciario.