Desde el departamento de La Guajira, después de viajar más de 10 horas, llegó al barrio Campo Hermoso, Misael Molina, el padre de Silvia Patricia Molina Grimaldos de 23 años de edad, que murió productor de una ‘bala perdida’ o un ‘daño colateral’ como lo calificaron las autoridades.
El homicidio de su hija ocurrió en la noche de este viernes 5 de abril en el barrio La Joya en Bucaramanga, Santander, en la calle 39 con carrera 2 en el establecimiento comercial de razón social ‘Kumis’.
Misael Molina le aseguró a Vanguardia que Silvia se encontraba con un grupo de amigas compartiendo en el local donde se venden bebidas embriagantes. Sobre el sujeto, a quien iba dirigido el ataque sicarial, no era conocido de ella.
“Mi hija estaba con unas amigas ahí en esa tienda, estaban celebrando algo. Ellas me dijeron que se paró al baño y cuando regresaba fue que recibió el impacto de arma de fuego”, señaló el padre.
Lo que le han señalado las personas que compartían con ella, fue que cuando regresaba del baño, vio al sicario y quiso regresar para esconderse, pero uno de los proyectiles le ingresó por la espalda y le salió por el pecho.
“Mi hija no tenía ninguna relación con el tipo que buscaban para matar. Muy triste la inseguridad que se viven en Bucaramanga y en toda Colombia. Solo le pido a la justicia que den con los responsables. Me quitaron mi única hija y dejaron a un pequeño de cuatro años, sin su mamá”, expresó Misael.
El padre residía en el departamento de La Guajira mientras la joven víctima de una bala perdida vivía con su mamá y su hijo menor de edad en el barrio Alfonso López, de Bucaramanga, no tenía más hermanos. Según se conoció, era empleada de una salsamentaria. El sepelio se cumplirá en una funeraria del barrio San Francisco
Así fue el ataque sicarial
Una ‘bala perdida’ o como las autoridades lo calificaron un ‘daño colateral’ sería la causa de la muerte de Silvia Patricia Molina Grimaldos de 23 años de edad que murió por un proyectil de arma de fuego que le impactó en la espalda, en la noche de este viernes 5 de abril en el barrio La Joya en Bucaramanga, Santander.
De acuerdo con el reporte de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el ataque sicarial ocurrió a las 8:30 p.m., en la calle 39 con carrera 2 del barrio La Joya en el establecimiento comercial de razón social ‘Kumis’.
Allí se encontraba Silvia y en el local también estaba Óscar Eduardo Alfonso Rodríguez de 29 años de edad, conocido con el alias de ‘Osquitar’. Este hombre consumía bebidas embriagantes. Reside en el mismo barrio, en La Joya, y aseguró ser comerciante.
Además, le figuran tres registros en la Fiscalía como indiciado por los delitos de violencia intrafamiliar en el año 2015; amenazas 2012; y daño en bien ajeno 2012.
A las 8:30 de la noche, por la calle 39 aparecieron dos sujetos en una motocicleta, que tenían el objetivo de atentar contra ‘Osquitar’.
Cuando llegaron frente al negocio, el pasajero de la moto se bajó con un arma de fuego y realizó seis disparos buscando acabar con la vida de Óscar Alfonso.
Dos de los impactos dieron en el ‘objetivo’ del sicario. Alias ‘Osquitar’ recibió las heridas en el tórax posterior derecho y en el brazo derecho.
Una de las balas tomó otro rumbo e impactó en la espalda y le salió en el pecho a Silvia Patricia, que, según testigos, salía del baño.
“Llegan dos sujetos en una motocicleta. El parrillero desciende de la misma, ingresa al establecimiento y dispara en contra de la humanidad de la víctima (Ósquitar) impactándolo en dos ocasiones, como daño colateral de esta acción resulta la hoy occisa Silvia Molina”, confirmó en el informe la Sijin de la Policía Mebuc.
El hombre y la mujer gravemente heridos fueron trasladados por la comunidad hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS. Silvia Patricia murió antes de recibir atención médica.
“La femenina por la gravedad de las heridas fallece, mientras el lesionado ingresa a tomografía, queda en observación y en espera de evolución, de manera informal manifiesta no conocer el agresor”, informó la Policía.
Los agresores huyeron con rumbo desconocido, pero el hecho quedó grabado en cámaras de seguridad del establecimiento. Una de las pistas con las que cuentan las autoridades fue entregada por el novio de Silvia Patricia que aseguró que, al ver los videos, uno de los sicarios sería conocido con el alias de ‘´Ángel’.
El CTI de la Fiscalía se encargó del levantamiento del cuerpo en el HUS y el traslado al Instituto de Medicina Legal en el barrio Campo Hermoso donde sus familiares lo reclamarán para el posterior sepelio.