Un grupo de por lo menos 30 personas, entre voluntarios de la Defensa Civil de varios municipios y pescadores, participan de las labores de búsqueda del cuerpo de Yeferson Alejandro Otero Aceros en las aguas del río Sogamoso, en Santander.
Este hombre de 30 años, quien residía en Bucaramanga y era aficionado a la pesca deportiva, desapareció desde la mañana de este jueves, 14 de marzo, justo cuando sacó un pez, perdió el equilibrio y cayó de espaldas al río en jurisdicción de Betulia, Santander.
Desde entonces se viene realizando una intensa búsqueda que hasta las 6:00 p.m. de este viernes aún no ha dado resultados.
“Hay por lo menos unas 30 personas, unos ocho motores ya han ido desde La Playa (cerca de donde se ahogó) aguas abajo hasta Puente Sogamoso, en Puerto Wilches, y han regresado sin encontrar nada”, expresó Abelardo Barón, uno de los rescatistas que trabaja en la zona.
La búsqueda se prolongará durante algunas horas de la noche de este 15 de marzo.
“Estábamos esperando que el río se seque un poco para poder salir”, añadió Abelador.
En video quedó la caída
Alejandro pertenecía al club de Amigos de Pesca de Bucaramanga y junto a su esposa y otros fanáticos de la pesca deportiva y recreativa llegaron al sector conocido como Bocas de La Putana, donde una quebrada desemboca con el Sogamoso, en jurisdicción del municipio de Betulia, Santander.
Como quedó registrado en un video grabado por uno de los integrantes del club, Alejandro había logrado pescar una dorada, pero se le dificultó sacarla.
En las imágenes se ve a varias personas que se acercan a ayudarle para sacar el pez del agua.
Solo que en ese instante cuando ya había logrado que el pescado saliera del río, Alejandro se resbaló, cayó de espalda al afluente y no volvió a salir.
En el material audiovisual se escucha a una mujer decir que, “él no sabe nadar… él no sabe nadar… él no sabe nadar…”.
Integrantes del club Amigos de Pesca de Bucaramanga trataron de auxiliarlo, pero ante el desconocimiento de la profundidad del río se abstuvieron de hacerlo.
“Cayó como en un remolino y no se pudo agarrar, es hondo y no nos dio tiempo de nada, salió una vez y se hundió”, fue el relato entregado por uno de los testigos.