El dolor y la incertidumbre embargan a Jhon Carlos Fajardo Márquez, un vendedor ambulante que desde hace un tiempo se dedica a vender tintos, agua y gaseosa sobre el resalto ubicado frente al estadio de fútbol de Rionegro, Santander.
Su hijo menor, Andrés Isaac, de año y medio de vida, lo acompañaba en algunas ocasiones en el puesto ambulante. El próximo 10 de junio cumplía los dos años de vida.
“Yo lo quería dejar en una guardería mientras trabajaba, pero no me lo recibieron”, contó Jhon Carlos.
En la mañana de este sábado 24 de febrero, mientras atendía su puesto de venta de bebidas, un carro particular que circulaba en el sentido Rionegro a Bucaramanga le solicitó una botella de agua.
El vendedor pasó la vía nacional y su hijo quedó en el andén al otro lado de la carretera, pero mientras recibía el pago, se presentó la tragedia.
El menor atravesó la carretera para estar junto a su padre. Justo sobre el resalto, en el sentido de Bucaramanga a Rionegro pasaba un tractocamión de placas TDZ- 216, su conductor venía desde Bogotá. Al pasar el reductor de velocidad no alcanzó a frenar y arrolló al niño. El pequeño murió decapitado.
“Un menor de edad fallecido, arrollado por la llanta delantera izquierda con desprendimiento de la cabeza”, señaló en el informe la Policía.
Según una mujer que también se dedica a la venta ambulante en el sector del estadio, el papá del niño no alcanzó a reaccionar y cuando le dio aviso al conductor, ya no se podía evitar su muerte.
“El papá no alcanzó a reaccionar, no es hora de buscar culpables. El señor del camión también está muy afectado por lo sucedido, fue una tragedia para todos y ahora hay que apoyar a esta humilde familia, ellos son de Venezuela”, indicó la testigo.
Miembros de la Sijin de la Policía en Rionegro se encargaron del levantamiento del cuerpo y serán los encargados de esclarecer las causas del incidente.
La hipótesis se mantiene en que fue una imprudencia del pequeño al atravesar la vía nacional para estar al lado de su padre.
Ahora el cuerpo será trasladado al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga en el barrio Campohermoso, donde sus familiares iniciarán los trámites pertinentes para su sepelio.
“Esperamos la colaboración de la comunidad y de las autoridades. Es una familia muy humilde y no tendrá el dinero para los gastos fúnebres. Insistimos en que no es hora de buscar culpables, sino ayudar a este hombre que trágicamente presenció la muerte del menor de sus hijos”, señaló la vendedora ambulante.