En la funeraria Los Caobos, ubicada en la calle 21 con carrera 21 del barrio San Francisco, de Bucaramanga, Santander, los familiares, amigos y conocidos acompañan la velación de Juan Sebastián Muñoz Alarcón, el joven de 23 años de edad asesinado en la noche del lunes 19 de febrero en el barrio Girardot.
Juan Sebastián se ganaba la vida pintando llantas de automóviles en el barrio La Victoria, residía en el asentamiento El Llanito y era hijo de ‘Yahir Cumbias’, conocido por crear contenidos para redes sociales, bailar y ser DJ de este género musical.
Los allegados a la familia han iniciado una colecta para pagar los gastos funerarios del sepelio. Richard Quintero, artista de cumbias, lidera esta campaña e invitó a quienes lo deseen a donar a través de las cuentas de Nequi: 316 183 97 56 – 318 756 55 06.
“Yahir es independiente y sino trabaja no gana. Cualquier cosa es importante, cualquier cosa ayudaría para el sepelio de su hijo. Hoy es un día triste para la cumbia”, señaló el artista.
Su asesinato ocurrió a las 11 de la noche del lunes 19 de febrero, frente a un establecimiento de razón social conocido ‘Donde Morro’. Allí habría pedido una cerveza y, al parecer, se encontraba con una mujer.
Por hechos que hacen parte de la investigación, se habría presentado una discusión entra la mujer, Juan Sebastián y su homicida. Los tres salieron a la calle.
Tras una riña, el otro sujeto sacó un arma de fuego y le disparó en dos oportunidades, en el pecho y en la mano derecha, al hijo de Yahir Cumbias. Cuando la Policía fue informada de la situación y los uniformados llegaron al sitio, ya se encontraba sin signos vitales.
“Lo único que pedimos es que el alcalde Jaime Andrés Beltrán y al comandante de la Policía se pongan la mano en el corazón y nos den alguna respuesta, nos ayuden para que la muerte de mi hijo no quede en la impunidad”, expresó la mamá de Juan Sebastián en medio de su dolor.
En el sector hay cámaras de seguridad que serán analizadas por los investigadores para lograr identificar al responsable o los responsables, así como establecer los móviles de esta agresión. Una motocicleta de marca Benelli, de matrícula ZOI-52F, en la que se desplazaba la víctima, quedó en el lugar.