A la cárcel, bajo medida de aseguramiento, fue enviado Jhon Édgar Hernández Fajardo, uno de los dos hombres presuntamente implicados en un hurto ocurrido cercanías al parque Cristo Rey de Bucaramanga, que dejó a Anderson Donaldo Rangel Capacho, el señalado cómplice, abatido durante la reacción de las autoridades.
En audiencia virtual y desde el centro médico en el que permanece de la lesión por arma de fuego que sufrió durante su arresto, el acusado fue presentado ante un juez de control de garantías en audiencias concentradas.
Q’hubo conoció que la Fiscalía le imputó cargos por el delito de hurto agravado. Durante la diligencia judicial, el ente acusador reveló las pruebas que vinculan a Jhon Édgar con el atraco del que fue víctima una menor de edad.
Dentro de esta evidencias se destacan un video de una cámara de seguridad en el que se observa a dos sujetos en una motocicleta le rapan su celular.
Hernández Fajardo, quien según las imágenes vestía una camiseta verde y una sudadera gris, fue quien mediante raponazo le hurtó el celular a la víctima. Eran las 7:20 de la mañana del martes 13 de febrero.
En las escenas se ve como la adolescente intentó detenerlos, pero quien conducía la moto aceleró y los señalados delincuentes lograron huir.
El hombre que iba al mando del vehículo, Rangel Capacho, murió instantes después abatido por la Policía. Jhon Édgar resultó herido y fue traslado al centro médico.
Aunque no se allanó a cargos por el hurto, el juez de garantías decidió imponerle al procesado una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Piden millonaria indemnización e insisten en que era inocente
Con una copia de los antecedentes policiales llegó al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga en el barrio Campo Hermoso, Lizeth Milena Aguilar Soto, de 33 años de edad, esposa de Anderson Donaldo Rangel Capacho, el sujeto de 37 años que según la Policía, participó en el hurto de un celular y tras una persecución recibió un disparo al no detener su motocicleta, que le quitó la vida.
Los hechos se presentaron el martes 13 de febrero en horas de la mañana y pese a las pruebas reveladas por la Policía, sus familiares insisten que es inocente.
La mujer afectada por la muerte de su compañero sentimental se mantiene en que él no era ningún delincuente y solo se dedicaba al ‘mototaxismo’.
“Fue vilmente asesinado y quedé viuda con mis tres hijos. No era ningún delincuente como las autoridades lo quieren ver. Tengo los antecedentes penales, no le debe nada a la justicia. Nunca ha tenido problemas con la ley, necesito que se esclarezcan los hechos”, expresó la mujer.
La esposa además aseguró que tenían un taller de montallantas en Bucaramanga, pero por el pago de arriendo lo entregaron. Ella labora en una empresa de servicios generales y tienen tres hijos menores de edad: de 17 años, 11 años y 7 años.
También indicó que desconoce quién era el otro sujeto que lo acompañaba, Jhon Edgar Hernández Fajardo que resultó herido en la acción policial.
Flor Alba Cely de Vera, abogada penalista, señaló que la muerte de Anderson Donaldo Rangel Capacho fue un error extrajudicial y la víctima era un trabajador informal.
En sus declaraciones aseguró que pedirá una indemnización de $5 mil millones para la familia del hombre señalado de participar en el hurto.
“Cuando vio la operación candado, como es informal, se fue en contravía y de inmediato el policía le disparó. Fue un solo tiro con el que se hirió al otro joven y a mi cliente y de esta manera fue abatido, no hay cruces de disparos, en Colombia no hay legítima defensa por la espalda”, señaló la abogada.
Por su parte, una fuente de la Policía Metropolitana que participa en la investigación señaló que se tienen una serie de evidencias que vinculan al hoy fallecido y al capturado con el hurto en mención.
“Tenemos otras evidencias para demostrar que la persona que falleció sí participó en el robo de un celular y quien quedó herido cometió el hurto. Más pruebas serán reveladas en el momento de la audiencia”, informó.