A los 23 años, Brayan Murcia Jiménez se sentía el padre más dichoso. Su bebé de dos meses era su mayor orgullo, su felicidad, el ‘motor’ de su vida, por eso el pasado sábado empezó a compartir con su familia su primera fecha como papá y por la noche se fue con sus amigos.
Ya en la madrugada de ayer, cuando se dirigía a su casa a bordo de un taxi, por la carrera 2 con calle 51 de Puerto Berrío, dos hombres en motocicleta interceptaron el vehículo “amarillo”, sin piedad apuntaron contra Murcia Jiménez y le propinaron varios tiros en el pecho y en un pie.
Aunque él fue llevado al hospital, los impactos fueron determinantes.
Brayan Murcia Jiménez conocido como ‘Copito’, se fue el año pasado para Medellín porque su existencia estaba ‘sentenciada’ por desconocidos.
Pero regresó porque sería papá y esa sería la inspiración para enderezar su camino; pero la ‘deuda’ no fue olvidada.
Las autoridades dijeron que el homicidio lo habrían perpetrado integrantes del grupo delincuencial común organizado conocido como “Los de Olaya”, una red criminal sindicada de homicidios selectivos en Puerto Berrío.
Los móviles del homicidio del joven de 23 años tendrían que ver con el control territorial por la venta de estupefacientes.
‘Copito’ no pudo zafarse de su pasado. Los sicarios lo tenían fichado y lo mataron cuando celebraba, por primera y última vez el día del padre.
