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“Ajuste de cuentas”: Hipótesis de los tres homicidios ocurridos en la calle 45 de Bucaramanga

Dos de las víctimas de estos hechos violentos registraban antecedentes judiciales y trabajaban como prestamistas. La Policía cuenta con videos para esclarecer lo sucedido.

La Policía y la Fiscalía avanzan con las acciones investigativas para esclarecer los crímenes de la calle 45 de Bucaramanga, que cobraron la vida de tres personas en dos atentados con arma de fuego aislados.

El coronel Diego Pinzón, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, señaló que la hipótesis que se maneja es un ajuste de cuentas.

“Son casos de ajustes de cuentas. Ya tenemos a nuestra CTI y SIjín articulados para tratar de dar con los sujetos que cometieron estos delitos”, señaló el oficial.

Dentro de los elementos materiales probatorios que ya se han recolectado por las autoridades, se encuentran videos claves en el este proceso judicial.

Dos atentados, tres muertos

En menos de tres días y en la misma vía, tres personas fueron asesinadas en el occidente de Bucaramanga.

El primer hecho ocurrió el pasado 1 de diciembre, en horas de la madrugada. En la calle 45 fueron asesinados dos hombres identificados como Luis Enrique Pérez Agón y Raúl Felipe Orejuela Rey. Este último sujeto era prestamista y registraba anotaciones judiciales.

En el lugar se encontró a Orejuela Rey y a Pérez Agón junto a una motocicleta de marca Bajaj Bóxer, de matrícula UAV-04D, dos latas de cerveza (una aún estaba sin destapar) y dos vainillas de arma de fuego. Se cree que estas personas departían en el lugar con un tercero o más personas cuando fueron atacadas.

Tres días después, el 4 de diciembre, Juan Carlos Castro González, de 45 años, se desplazaba en una motocicleta NMax, de placa RNO-23F, cuando cerca de la Cárcel de Mujeres fue interceptado por sujetos armados que desde otra moto lo balearon.

En total fueron siete heridas las que recibió Juan Carlos Castro González, quien trabajaba como ‘gota a gota’. Fueron cuatro impactos en el tórax, dos en el cráneo y uno en el rostro.

La víctima presentaba cinco anotaciones judiciales: en los años 2019 y 2022 por el delito de hurto calificado y el resto entre 2010 y 2011, por tráfico o porte de armas de fuego.

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