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Murió en Santander por un golpe en la cabeza en medio de un partido de fútbol

Lamentablemente, el martes pasado 5 de diciembre, Heiner Leonardo Basto García falleció en el Hospital Universitario de Bucaramanga, después de que los médicos intentaran curar las graves heridas.

Ni un por instante, los amigos y familiares de Heiner Leonardo Basto García pensaron que ese sería su último partido de fútbol. La ilusión de ganar el Torneo Interveredal de Macaravita los hacía vibrar de emoción aquel domingo tres de diciembre.

En plena cancha municipal de Macaravita, el joven, que jugaba como lateral derecho, salió corriendo para alcanzar un pase largo. La gran velocidad a la que iba y el choque con otro jugador provocaron que se diera de bruces contra un poste de luz.

Sus compañeros de equipo recuerdan que lo más extraño de todo fue que Heiner se despertara, caminara por la cancha como si nada y bajara al centro de salud de Macaravita.

«Se paró como si nada, era un hombre muy fuerte. Lo acompañamos al centro de salud, pero tuvo que ser remitido a Málaga y después al Hospital Universitario de Santander», confirmó uno de sus más cercanos amigos que fue entrevistado por Q’hubo.

Lamentablemente, el martes pasado 5 de diciembre, el joven falleció en el Hospital Universitario de Bucaramanga, después de que los médicos intentaran curar las graves heridas que le dejó el violento choque.

Heiner Leonardo era hijo de una de las concejales de Macarativa, la señora Brunilde García. Además de ser un destacado futbolista, también trabajó como Técnico en la Línea de Aviones.

«Era una gran persona. Todos en el pueblo lo queríamos. Era un señor por dentro y fuera de la cancha. Le gustaban los gallos y era muy alegre. Siempre lo recordaremos», contó.

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