En el barrio Ciudadela Nuevo Girón no cesa el dolor tras confirmarse la muerte del pequeño Jesús David Martínez Galán, de 6 años, ahogado en las aguas del río Bravo cuando junto a su mamá y su hermana de 4 años cruzaban la frontera entre México y Estados Unidos.
Yulitza Galán Herazo, tía del menor, contó a Vanguardia que el niño nació en Girón y vivió siempre en este municipio hasta que Yiini Paola Galán Herazo, la madre, decidió emprender el viaje hacia los Estados Unidos en búsqueda del sueño americano con sus dos pequeños.
“El niño yo le decía mi terremotico, era muy inquieto. Le gustaba mucho colorear, jugar y era muy feliz”, así recordó la mujer a su sobrina.
El menor de edad, antes de salir del país, cursaba el grado transición en el colegio Fe y Alegría de Nuevo Girón.
Este lunes 20 de noviembre, familiares del menor perdieron las esperanzas de hallarlo con vida luego de que funcionarios del consulado de Colombia en Estados Unidos les informaron acerca del hallazgo de un cuerpo con las características de Jesús David.
“Ayer (lunes) me llamaron del consulado a preguntarme qué ropa llevaba el niño, que les mandara fotos. Después de eso, en Estados Unidos se reunieron con mi hermana, le mostraron fotos de un cuerpo que habían encontrado y se confirmó que era mi sobrino. Lo encontraron con bastante tierra, arena y muy mal, en descomposición”, relató la tía.
Sobre el sitio exacto en el que fue encontrado el menor, la familia no tiene aún precisión, lo cierto es que Yiini Paola Galán Herazo, la joven madre, será trasladada a un refugio en Denver, en el estado de Colorado, para ser sometida a pruebas de ADN para establecer con exactitud que el cadáver hallado sea el de su hijo mayor.
“Me duele muchísimo, pero por lo menos se sabe que ya está en un lugar mejor con papito Dios y allá está bien, no tiene que pasar tanto sufrimiento. Él no tiene culpa de nada, es un angelito”, dijo en medio de su resignación Yulitza.
Ahora los familiares piden a las autoridades norteamericanas para que, así como encontraron a Jesús David, logren hallar a Eylen Mariana, su hermana de 4 años.
“Pedimos que encuentren a la niña, que ya sea la voluntad de Dios si está viva o no, pero poderla encontrar y tener tranquilidad”, concluyó la tía de la menor.
¿Será repatriado el cuerpo?
El anhelo de los seres queridos del pequeño Jesús David es que una vez sea identificado plenamente pueda ser trasladado a su país natal.
“La repatriación del cuerpo del niño vale muchísima plata y ni siquiera el Estado se encarga de eso porque son muchos migrantes que están pasando por la misma situación que nosotros, entonces ellos se sueltan de esa responsabilidad. Sin embargo, nos dicen que por medio de una fundación le hacen una cremación y hacen llegar las cenizas al niño aquí (Colombia). Vamos a esperar qué decide mi hermana (madre del niño)”, concluyó Yulitza .
Así fue la tragedia
Yiini Paola Galán Herazo, de 23 años, salió con $130 mil de su vivienda en el municipio de Girón con el propósito de buscar el tan anhelado sueño americano y conseguir mejores oportunidades para brindarles a sus dos hijos.
Luego de varios meses recorriendo diversos países del continente, todo se vino abajo el pasado sábado 11 de noviembre, cuando faltaba el último tramo antes de alcanzar su destino.
Llegaron hasta el río Bravo, a su paso por la ciudad de Piedras Negras, estado Coahuila, en el norte de México, y debían cruzar para llegar hasta la ciudad Eagle Pass, Texas, Estados Unidos.
“Ese día íbamos pasando el río con bastante gente. Hubo un desespero de un compañero, en ese desespero él como no me soltaba de la mano, se agarró de mí y ahí fue donde todos caímos encima de todos y se me soltaron los niños en ese río”, dijo la madre recientemente en una entrevista con Vanguardia.
La joven se quedó esperando si alguien lograba sacar a sus hijos, pero no hubo nadie que le ayudara. Decidió entregarse a la patrulla fronteriza esperando el rescate.
“No me ayudaron y duré solo un día en la frontera y luego me enviaron vía terrestre, más de 30 horas, a un refugio en New York. Ahora no sé nada, me dijeron que tenían unos grupos de ‘coyotes’, pero eso es mentiras”, expresó la progenitora.
Yiini también aseguró que no sabe cuánto tiempo podría durar en suelo norteamericano y si será deportada a Colombia.