El desespero se ha apoderado de los familiares y amigos de María Rosa Vargas Villamizar de 27 años de edad, que el pasado 2 de noviembre desapareció y tres días después su cadáver fue encontrado sobre una roca en jurisdicción del corregimiento de Bocas en Girón, pero una corriente súbita lo arrastró antes de que fuera rescatado por los Bomberos y el CTI de la Fiscalía realizara el levantamiento.
María Rosa laboraba en una zapatería en el barrio Modelo de Bucaramanga y era madre de una niña de 7 años de edad. El 2 de noviembre fue la última vez que sus compañeros de trabajo la vieron con vida.
Según un familiar, con la última persona que tuvo contacto fue con su actual compañero sentimental con el que vivía en el barro La Esperanza I, al norte de Bucaramanga.
“Él no es el papá de la niña, era una nueva relación de María. El muchacho dice que estuvo con ella, pero no ha dicho qué pasó, tampoco nos ha ayudado a buscarla. Ya se presentó ante la Fiscalía y esperemos qué pasa con las investigaciones”, señaló el familiar.´
Para los familiares, el cadáver hallado el pasado domingo 5 de noviembre en las orillas del río de Oro, en el corregimiento de Bocas, en Girón, era el cuerpo de María Rosa Vargas Villamizar. Los tatuajes que tenía ese cadáver eran los mismos que ella tenía en su espalda.
“Es un tatuaje con cinco estrellas y las iniciales de ella, de su hija y del papá de la niña. Ese era el cuerpo, pero por demoras no se pudo rescatar”, indicó un ser querido.
Ese 5 de noviembre se había reportado la aparición del cuerpo sobre las 2 de la tarde, pero solo hasta las 6 p.m., llegaron los Bomberos y el CTI de la Fiscalía. Una corriente súbita horas antes lo había arrastrado sin que nadie pudiera rescatarlo.
“Creemos que hubo negligencia por rescatar el cuerpo, pero bueno. Sí era ella, esos tatuajes nos lo confirmaron”, manifestó su familiar.
Ayer domingo 12 de noviembre, nuevamente residentes del corregimiento de Bocas en Girón, informaron que habían encontrado los restos de la mujer que es buscada por sus seres queridos.
Solo que al llegar al lugar lo que había eran órganos que no se saben si son de un animal o una persona.
“Se encontraron unos intestinos, el hígado, los pulmones y la traquea, pero será Medicina Legal la que determine si son las partes de María. El cuerpo no se ha encontrado, seguiremos en la búsqueda y esperamos que se aclare por qué ella terminó en el río”, finalizaron sus seres queridos.