El fentanilo que atormenta a Estados Unidos y Europa ya está en Colombia, y aunque inicialmente no se habló de muertos por la llamada ‘droga zombi’, por primera vez desde que comenzó la crisis por el consumo de esta sustancia en todo el mundo las autoridades colombianas reconocieron que se vende de manera ilegal en varias ciudades del país y que ha provocado por lo menos 30 decesos asociados, en los últimos tres años.
La noticia la dio la directora de la Política de Drogas del Ministerio de Justicia, Gloria Miranda, quien aseguró que en Colombia aún no se han detectado laboratorios de fabricación de fentanilo, pero sí pacientes que han muerto tras consumir la sustancia mezclada con otras drogas.
Eso último no es un detalle menor, pues los ojos de EE.UU. y varios países más han estado sobre ciudades como Medellín, Cali y Bogotá para supervisar que no se conviertan en grandes exportadoras de dicha sustancia, como ya ocurrió con la pasta de coca.
Aún así, la sola existencia de fentanilo en el mal llamado “mercado negro”, ya representa una alerta inmensa para las autoridades, pues Estados Unidos la declaró como la droga de uso recreativo más letal con más de 110.000 muertes por sobredosis hasta diciembre de 2022. Pero, ¿cómo llega y se comercializa esa droga en el país?
Cócteles peligrosos
En su uso oficial el fentanilo es un opioide médico para tratar el dolor que, según reportes de la Administración de Control de Drogas (DEA), puede ser hasta 100 veces más potente que la morfina y hasta 50 veces más que la heroína.
Precisamente por esos atributos, los estadounidenses iniciaron un consumo masivo de esa sustancia de manera recreativa que se extendió a varios países más, generando una “sobredemanda en el mercado que ya sostiene cientos de laboratorios ilícitos donde se producen derivados del fentanilo mortales”, según informó la DEA.
Pese a eso, el país aún no está en esa etapa que ya alcanzó EE.UU. Según Julián Quintero, investigador de Échele Cabeza, en Colombia el consumo de fentanilo suelen ser ampolletas que se hicieron de manera legal y terminaron en el mercado ilícito, por lo que la gente termina muriendo por situaciones asociadas a esa sustancia “más porque no saben lo que están consumiendo”, dijo.
Según esa ONG –que vela por la seguridad de consumidores de sustancias psicoactivas lícitas e ilícitas– los consumidores terminan suministrándose fentanilo porque viene mezclada en otras sustancias como el “tusibi”.
Pese a que aún es muy prematuro para tener censos sobre cuántas personas estarían consumiendo dicho opioide o con qué frecuencia, en Échele Cabeza sí han notado un “incremento considerable en las consultas por consumo de fentanilo durante los últimos 4 años”.
En paralelo, los consumidores reportan un incremento en el valor de la ampolleta en el mercado ilícito. Mientras que en 2017 se podía conseguir entre 40.000 y 60.000 pesos colombianos, hoy en día esa misma cantidad puede costar entre 150.000 y 200.000 pesos.
* Con información de El Colombiano.
