Un vecino del barrio Lagos II de Floridablanca fue el que dio aviso a una patrulla motorizada de la Policía que un residente del sector amenazaba con disparar un arma de fuego y, además, se encontraba bajo los efectos del licor.
Cuando los uniformados llegaron al lugar, el hombre armado buscó refugio en una vivienda y se encerró para no ser detenido por los policías. La casa no era la de su residencia y en el interior había menores de edad.
No obstante, como quedó en un video, los funcionarios tuvieron que desenfundar sus armas de dotación solicitándole al ciudadano que entregara el revólver y saliera de la vivienda.
“Abra la puerta, Policía Nacional… suelte el arma”, decían los policías mientras le pedían a los residentes que se alejaran para evitar que fueran alcanzados por un disparo.
El vecino armado decidió someterse a los uniformados y después de los momentos de tensión entregó el revólver y se puso a disposición de la autoridad.
“Fue necesario tener precaución ya que en cualquier momento se podía generar un intercambio de disparos. El arma estaba cargada con dos cartuchos. Durante el procedimiento personas que se encontraban en el sector agradecieron la acción de los policías ya que se evitó que se cometiera cualquier acto que afectara su integridad”, señaló el coronel Juan Andrés Guzmán González, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc.
El sujeto fue dejado a disposición de la Fiscalía donde deberá responder por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.