En segunda instancia fue ratificada la condena a un hombre que sometió a una serie de vejámenes sexuales a su propio hijo de cuatro años para la época.
Esto ocurrió, de acuerdo por lo revelado por la Fiscalía, en marzo de 2012 en zona rural del municipio de Lebrija, Santander, cuando el padre, aprovechando que estaba a cargo del menor, lo agredió realizando una serie de vejámenes sexuales que le causaron daño en su cuerpo.
“Toda esta situación alarmó a su progenitora quien lo llevó a un centro hospitalario, en donde después de una revisión médica dieron cuenta de las agresiones sexuales”, dio a conocer Marisol Ramírez Rodríguez, director de Fiscalía Santander.
Tras esto, inició la investigación en la que se recopilaron evidencias y en agosto de 2013 terminó con la captura por el delito de acceso carnal violento con menor de 14 años.
Desde entonces, luego de varias apelaciones y actuaciones judiciales, se venía adelantando el juicio hasta que esta semana quedó en firme la condena de 16 años y seis meses de prisión tras un fallo en segunda instancia.