Lo que se ha conocido de este caso es que la Policía en el barrio Kennedy, al norte de Bucaramanga, atendió la novedad de un daño en bienes privados, en medio de un intento de hurto en la iglesia católica del sector.
La patrulla del cuadrante se desplazaba, a la 1:08 de la tarde de este lunes 18 de septiembre, por la calle 16 con carrera 13N, donde está ubicada la Parroquia San Martín de Porres y observó a una pareja que violentaba la cerradura de la puerta principal del templo.
La oportuna acción de los uniformados impidió que los delincuentes ingresaran a profanar el lugar y robarse los elementos de valor.
Solo que cuando le avisaron al párroco de la situación para que instaurara la denuncia, el sacerdote le manifestó a los uniformados que no lo haría.
Fieles católicos expresaron que la decisión del padre es una muestra de perdón y que ojalá sirva para que la pareja no siga delinquiendo.
“Eso es una clara muestra que el ‘cura sí predica y aplica’, pues muchos lo criticaran por no poner a buen recaudo a estos sujetos, pero lo importante bajo la fe católica es el perdón. Esperamos que ahora haya el arrepentimiento de los ladrones y cambien”, indicó un feligrés del barrio Kennedy.