En la Funeraria Capillas de la Fe, ubicada en la calle 11 con carrera 26 en el barrio Universidad de Bucaramanga, sus seres queridos realizan los homenajes póstumos a Luis Felipe Albarracín Marchán, el adulto mayor de 82 años que murió por un disparo de arma de fuego, sin que se tengan detalles de su agresor.
Nelson Albarracín, uno de sus hermanos, le manifestó a Vanguardia que Luis Felipe se dedicaba al reciclaje y, también, sobrevivía con el Bono Solidario del Gobierno Nacional.
“Vivía solo en una pieza en el barrio La Esperanza Dos. Tenía dos hijos varones, pero no cuidaban de él. Estaba prácticamente solo”, señaló el hermano.
Por ahora las causas por las que recibió el disparo son materia de investigación, se mantiene la hipótesis que fue una bala perdida.
“No tenía problemas con nadie para que lo mataran así, estamos esperando que nos indiquen qué hacer para que se esclarezca su muerte. Por ahora, mañana lo vamos a enterrar y ver si algún día se sabe qué pasó”, señaló Nelson.
Así fue la muerte por un disparo
Según el informe de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, los hechos se presentaron a las 7:38 de la mañana del pasado jueves 14 de septiembre, en la carrera 18 con calle 5 del barrio Comuneros, al norte de Bucaramanga.
La víctima de una bala perdida fue Luis Felipe Albarracín Marchán, de 82 años de edad, que vestía una camisa amarilla y pantalón azul.
Por motivos que son materia de investigación recibió un impacto de arma de fuego en la región abdominal mientras caminaba por esta zona de la ciudad.
Testigos aseguraron que alcanzó a caminar una cuadra y cayó agonizante unos metros más adelante. Una patrulla de la Policía se encargó de trasladarlo hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS.
Los móviles son materia de investigación, pero se confirmó que los disparos no iban dirigidos para el adulto mayor. Una versión en el barrio indicó que hombres en motocicleta realizaron los disparos, al parecer, dirigido contra otra persona. Las autoridades analizan cámaras de seguridad del sector.