Más de tres horas de ausencia de Wilson Rivera Seija y el no atender los múltiples llamados que su esposa le hizo; fueron las primeras señales para que su compañera sospechara que algo malo le había pasado.
Según versiones que familiares entregaron a la Policía; Wilson, quien se desempeñaba como gerente de la empresa de transporte intermunicipal Cotrasmagdalena, llegó en la mañana del pasado jueves hasta su casa ubicada en el barrio Colombia, en Barrancabermeja; luego de almorzar le dijo a su esposa que subiría al cuarto piso del edificio, donde quedaba la azotea.
Tras el pasar de más de tres horas, su esposa empezó a notar la extraña ausencia, por lo que decidió subir hasta el cuarto piso a buscarlo para ver qué pasaba.
En medio de la angustia y un mal presentimiento, la mujer se halló con una lamentable escena: el cuerpo de su esposo permanecía sin vida. Vecinos aseguran que escucharon los gritos de asombro, por lo que ingresaron hasta la vivienda para corroborar lo que ocurría.
“Se escucharon gritos, algunos vecinos logramos entrar y en la parte de la azotea lo vimos a él y una escalera; yo me regresé al ver eso y llamamos a las autoridades y a bomberos”, comentó un vecino del sector.
Según el reporte del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barrancabermeja, tras el llamado, unidades de paramédicos llegaron al sitio y encontraron al hombre sin signos vitales.
“Don Wilson era una excelente persona, un excelente vecino, servicial, respetuoso”, expresó Clara Inés Angarita, una de sus vecinas.
En el lugar de trabajo que ocupó durante años, amigos y compañeros, en medio de la profunda tristeza, lamentaron lo sucedido. “Estamos consternados, muy sorprendidos por esta noticia, él era un gran ser humano”, dijo uno de sus compañeros de trabajo.
Las autoridades iniciaron las investigaciones del caso para corroborar la causa de muerte.
Línea de vida
La Secretaría de Salud de Barrancabermeja recordó que el Distrito cuenta con una “Línea de Vida”, en la cual se brinda apoyo profesional a quienes necesiten ayuda en momentos de confusión y depresión. “Hemos venido impulsando diferentes formas y estrategias para afrontar los flagelos de salud mental. Tenemos una línea que es como un salva vida, para que la gente pueda acudir ahí y pedir ayuda. Hemos hecho una cooperación interinstitucional con el Hospital San Camilo y el consultorio Psicológico de la UCC y las IPS que han recibido asistencia en esta materia para ser oportunos y sensibles en este tipo de casos”, dijo Harold Durán.
La línea de vida habilitada para este tipo de casos es 3174402158; así mismo está habilitado el número de celular 3133264040 en casos de urgencias de salud mental.