El pasado viernes 18 de agosto, producto de una enfermedad terminal, falleció en una finca de la vereda Río de Oro de Girón un adulto mayor de 75 años identificado como Campo Elías Acelas Quintero. Según sus familiares murió a las 10:40 de la mañana.
De inmediato sus seres queridos dieron aviso a la EPS a la cual estaba afiliado el adulto mayor para iniciar los trámites de su deceso y contar con el registro para brindarle la cristiana sepultura.
“Nosotros vivimos en una finca que limita con el sector del barrio Bavaria II al norte de Bucaramanga. Desde que tumbaron el ‘Puente Nariño’ sobre el río de Oro estamos incomunicados. Y así lo vivimos con la muerte de nuestro abuelo”, indicó un familiar.
Los médicos de la EPS llegaron horas después cerca de la vivienda, pero como ya no hay puente de acceso para vehículos se negaron a ir hasta la finca, aduciendo que si les pasaba algo la ARL no les cubría la incapacidad.
“Tenemos el puente peatonal y que por ahí no pasaban, que ellos tenían que llegar en el carro hasta la finca. Después les dijimos que los llevábamos en motos y que tampoco, si les pasaba algo la ARL no les cubría y se fueron”, contó uno de los familiares.
Como solución para que el cadáver no se empezara a descomponer dentro de la finca decidieron contratar una ambulancia que les cobró 300 mil pesos para sacarlo hasta el parqueadero del barrio Bavaria II, donde los médicos le aseguraron a la familia que ahí sí le practicaban el registro de defunción.
“A las 6:30 de la noche llegó la ambulancia y a las 8:30 de la noche los médicos le practicaron el acta de defunción y lo pudimos entregar a la funeraria. Insólito que esto nos pase, duramos con el cadáver del abuelo más de 10 horas”, finalizaron los familiares.
¿Qué pasó con el ‘Puente Nariño’ sobre el Río de Oro?
El ‘Puente Nariño’ era una estructura de nueve metros de altura y 45 metros de longitud, que fue demolido el pasado 29 de junio por funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga, en cumplimiento de una orden de un juez.
Con la caída de este paso elevado, atrás quedaron varios años de historia que tenía esta estructura metálica y donde se beneficiaban comunidades de barrios y asentamientos como: La Bendición de Dios, Brisas del Prado, Hacienda Río de Oro, Bavaria II, Los Parceleros y varias veredas del municipio de Girón.
Allí habitan cerca de cinco mil personas, muchas o la gran mayoría quedaron afectadas por la demolición del llamado ‘Puente Nariño’, una decisión que los dejó incomunicados y ahora les generará mayores tiempos y posibles gastos a la comunidad y a los agricultores de la zona.
Según la Alcaldía de Bucaramanga, la decisión se tomó cumpliendo el fallo administrativo que “ordenó a los municipios de Girón y Bucaramanga realizar las apropiaciones y procesos contractuales para la adecuación o reestructuración del puente peatonal llamado Las Hamacas y el puente vehicular llamado Puente Nariño”.
Por el momento, líderes sociales de este sector ‘piden a gritos’ una ayuda a su abandono. Muchos ya hablan de un puente militar que se pueda instalar en la zona y así darle un ‘colchón’ a los problemas que se vienen presentando desde hace semanas.