Brayan Iván Ballesteros Lizarazo y Josetph Santiago Martínez Martínez fueron capturados el 6 de julio pasado por la Policía tras ser señalados de estar implicados en casos de hurto de motocicletas en Bucaramanga.
Por estos hechos, Ballesteros Lizarazo quedó con detención domiciliaria y a su compañero le dieron libertad. Pese a este antecedente, nuevamente estos dos fueron sorprendidos cometiendo actividades delictivas.
Esta vez se trasladaron hasta las veredas El Tanque y La Ciega, jurisdicción del municipio de Matanza, Santander, en donde, según las autoridades, hurtaron dos motos (Yamaha FZ 150 y una Yamaha XTZ 250) a pobladores rurales.
“Ellos dañaron los seguros de mi moto y se la llevaron. Yo intenté alcanzarlos y no fue posible (…) Llamé a la Policía de Matanza y Charta, informé lo sucedido y empezaron la persecución”, señaló una de las víctimas.
A la persecución también se sumaron varios habitantes de esta zona rural tras el aviso de los afectados a través de grupos de WhatsApp.
Intentando evadir el plan candado, los señalados asaltantes dejaron una moto abandonada y siguieron en otra. Aún así y pese a que intentaron internarse en una zona boscosa, fueron encontrados.
“La gente de las veredas los persiguió, los buscó por todas partes y con la Policía se pudo capturarlos. Yo los reconocí y dejaron tirada mi moto”, agregó el afectado.
Hubo personas que les ocasionaron algunos golpes a los dos hombres, intentando tomar justicia por mano propia.
Las dos motos fueron recuperadas, entregadas a sus dueños. A esto se suma que también a los dos acusados se les encontró un celular que figuraba reportado hurtado.
La Fiscalía General de la Nación les imputó cargos por hurto a los procesados. Aunque no aceptaron, esta vez el robusto material probatorio presentado fue más contundente e hizo posible que el juez de garantías los enviara a prisión, bajo medida de aseguramiento.
