Dos balazos en la cabeza tienen entre la vida y la muerte a Milton Mateus Pinzón, de 54 años. Los médicos hacen todo hacen todo lo posible por mantenerlo en este mundo; sin embargo hasta ayer las esperanzas de vida eran pocas. Sus familiares están destrozados, pero conservan la esperanza de poder trasladarlo a Bucaramanga, pero no habían encontrado UCI disponible. Permanece en el Socorro, a donde fue remitido desde el centro médico de Suaita, municipio donde lo atacaron.
¿Qué pasó ?
Su esposa, Gloria Garzón, aseguró que Mateus no había recibido amenazas, tampoco tendría enemigos como para que le hubiesen hecho ‘semejante salvajada’.
El ataque ocurrió mientras Milton dormía, en la carrera 5 con calle 4 del barrio Altos del corregimiento de Vado Real.
El miércoles se reunió con varios amigos para tomarse unos tragos, pero ya avanzada la noche se fue a dormir a su vivienda.
A las 5:30 de la mañana, la esposa salió a trabajar, como de costumbre y dejó a Milton acostado. No volvió a saber nada de él, solo hasta las 8:00 de la noche cuando regresó y lo encontró sobre la cama, agonizando.
“La puerta estaba abierta y todo apagado. Lo escuché gorgorear… cuando lo vi quedé impactada.
“Estaba muy grave. Llamé a mi hijo, llegó la Policía. De inmediato lo trasladamos al centro asistencial de Suaita, donde lo intubaron y después para el Socorro”, comentó la afligida mujer.
Ella asegura que no habría sido para robarlo, porque tenía el dinero y el celular. Se presume que el agresor entró por una ventana y después de dispararle, salió por la puerta. Sin embargo, todo es materia de investigación.
El diagnóstico de Milton no es alentador, no habían podido sacarle las balas y al parecer, tenía sangre acumulada en el cerebro.
La familia pide que den con los responsables y que paguen por este brutal atentado que tiene al comerciante al borde de la muerte.
