La directora seccional de Fiscalías en Santander, Marisol Ramírez Rodríguez, confirmó que con las pruebas presentadas ante un juez de conocimiento, se condenó a 41 años de prisión a Dalvis Alberto Mercado Mendoza por el delito de homicidio agravado.
El asesinato ocurrió el 16 de octubre de 2022 en el barrio Brisas de Primavera, en Piedecuesta, Santander, cuando en medio de una riña el hoy condenado, junto a un hermano, agredieron con objetos contundentes y un arma blanca a Esteban Zafra Neira, de 26 años, quien era conocido como ‘Papas’. La víctima falleció por una herida en el pecho.
Mercado Mendoza intentó huir con su hermano, pero en una pronta reacción de la Policía fue capturado en su lugar de residencia. Su ser querido sigue prófugo de la justicia.
Tras ser presentado en audiencias concentradas fue imputado por el delito de homicidio agravado, enviado a prisión y condenado a los 41 años de prisión.
“Son resultados que se consiguen gracias al trabajo de nuestros funcionarios que laboran para que los crímenes no queden en la impunidad”, resaltó la directora de Fiscalías de Santander.
El relato de los hechos
El trágico hecho ocurrió la noche del domingo 16 de octubre en la manzana D del barrio Brisas de Primavera en Piedecuesta. La víctima vivía a dos cuadras del lugar donde fue asesinado.
Lo que se conoció en el momento del homicidio fue que Dalvis Alberto lo buscaba para un ‘ajuste de cuentas’ porque, al parecer, Esteban Zafra habría golpeado a un conocido. Sus agresores lo encontraron y lo confrontaron.
Armados y bastante ofuscados lo atacaron con cuchillo y aunque él intentó huir, no lo logró y se desgonzó cuando buscaba refugió dentro de una panadería. ‘Papas’ murió frente a la mirada de todos sus vecinos que lo vieron crecer.
Algunas personas aseguraron que para atraer a la víctima hasta este lugar, una mujer habría servido de ‘carnada’. Al parecer, lo citó en ese punto para entregarlo a sus agresores.
Los familiares recuerdan a Esteban Zafra Neira como una persona que se caracterizaba por irradiar alegría y contagiar a los demás con su sonrisa.
“Él era una persona muy amorosa con su familia, poco hablaba de sus sueños, pero le gustaba mucho reunirse con sus allegados y sus amigos. No faltaba a ninguna celebración familiar”, manifestó uno de sus seres queridos.
Trabajaba en construcción y su fuerte era estucar. Estudió algunos semestres de electricidad, pero no se graduó. Vivía con sus padres en el barrio Brisas de Primera.
“Era una persona muy alegre y expresaba su cariño de una manera muy espontánea”, recordó su familiar.