Una jugosa suma de 25 mil millones de pesos fue el botín que un grupo de bandidos cibercriminales logró sustraer de las cuentas bancarias de dos empresas internacionales que tenían sede en Bucaramanga.
Detrás de estos hechos delincuenciales, de acuerdo con la Fiscalía, estuvo Diana Laverde Ortiz quien fue la encargada de facilitar el robo a través de una serie de documentos falsos, con los que se suplantó a los representantes legales de la entidad.
“Un fiscal estableció que la mujer presentó ante una entidad bancaria documentación, poderes y autorizaciones fraudulentas de los representantes de las compañías afectadas.
De esta manera, un grupo de ciberdelincuentes obtuvo los tokens de seguridad y recibió aval para extraer la millonaria suma mediante diferentes transacciones virtuales”, dio a conocer la directora especializada contra los Delitos Informáticos, Edna Patricia Cabrera Londoño.
De acuerdo con el ente acusador, estos hechos tuvieron lugar el 14 y el 15 de septiembre de 2017. Los dineros fueron girados a distintas personas, entre ellas un cantante vallenato, identificado como José Luis Alfonso Carrillo Solano, quien se encargó de retirarlos en varias ciudades del país.
Ocurrido el millonario hurto, dio inicio a la investigación para armar el rompecabezas y determinar la responsabilidad de cada uno de los participantes.
Las capturas en contra de la mujer mencionada, así como de Heverth Humberto Puentes Perdomo, Elvis Blanco Alfaro, Carlos Alberto Durán Escorcia y José Luis Carrillo Solano, se adelantaron en enero de 2021.
La Fiscalía señaló a Diana Laverde Ortiz como responsable de los delitos de acceso abusivo a un sistema informático en concurso heterogéneo y sucesivo, hurto por medios informáticos y falsedad en documento privado.
La mujer se allanó a los cargos imputados y un juez penal de conocimiento de Bogotá la condenó a tres años y seis meses de prisión, así como al pago de una multa equivalente a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El proceso continúa con los demás integrantes de esta red de ciberdelincuentes que se apropiaron del dinero de dos empresas en la capital santandereana.