En medio del llanto, el dolor y aún sin hallar respuestas a muchas cosas, clamaron para que este hecho no quede en impunidad y los responsables paguen.
“No sé quiénes serán, quiénes son los responsables de la muerte de mi hijo. Lo único que quiero es que se haga justicia y den con los culpables de estos hechos, que lamentablemente no le deseo a ningún padre o familia pasar por esta situación”, relató Isaías Silva, padre de la víctima, a Q’hubo.
Jéfferson Antonio, conocido entre los suyos como ‘Randy’, se encontraba el pasado jueves 11 de julio, sobre las 11:15 de la noche, departiendo con su novia a las afueras del Oxxo de la calle 45 con carrera 20, en frente de Homecenter. Al lugar llegaron dos delincuentes armados en una motocicleta Yamaha RX.
“Estaban dialogando, ella estaba sentada con su celular y con mi hijo. Llegaron dos hombres en una moto y los intimidaron con un arma de fuego. La novia lo que hizo fue tirarles al piso el celular y al botar el celular a los ladrones no les gustó eso, entonces, mi hijo, al ver que se le fueron hacia ella, pues él respondió de irse al forcejeo. En ese momento, ya le dispararon”, añadió el padre.
El tiro tuvo como blanco el cuello de Silva Larrota, de 29 años, quien quedó tendido por varios minutos en un andén mientras su pareja suplicaba por ayuda a los testigos.
“Me cuenta la muchacha que estaba con él que tardaron como 20 minutos en auxiliarlo. Ella pidió ayuda, lamentablemente no llegó la ayuda a tiempo, la dejaron sola a ella ahí tirada con él. Ya cuando llegó una ambulancia y lo llevó al Hospital Universitario de Santander, no respondió a la reanimación de lo médicos”, dijo el progenitor.
El joven fallecido residía en el Centro de la ciudad, cerca del sitio en donde fue asesinado. Sus familiares enviaron un mensaje para que las autoridades tomen cartas en materia de seguridad y no se pierdan más vidas.
“Estamos viendo últimamente el incremento de asesinatos por hurto y lastimosamente tenemos esta ciudad muy descuidada en seguridad, la verdad nos sentimos prácticamente desamparados”, concluyó.
Silva Larrota dejó huérfano a un pequeño niño de 10 años.
Hay videos de seguimiento
El teniente coronel Misael Quiroga, comandante Operativo y de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, señaló que minutos antes de la agresión la Policía había hecho presencia en el sitio.
“El cuadrante, minutos antes, dentro de los planes de previsión y registro ya había estado en el lugar y estas personas se les había dado la orientación de qué actividades estaban desarrollando en este entorno. También en este punto habían parado las caravanas de motos que usualmente los jueves salen”, dijo el oficial
Quiroga confirmó que se tienen registro de cámaras de video que ayudarán a identificar y capturar a los bandidos.