Hacia las 9:00 un grupo ingresó a departir y consumir bebidas alcohólicas. No pasaron más de 10 minutos, cuentan testigos, cuando dos sujetos llegaron en motocicleta, entraron, desenfundaron sus armas y desataron la “lluvia” de balas.
Cuando llegaron las autoridades, cuatro personas estaban en el piso. Los pistoleros ya habían huido.
A la Clínica Bucaramanga fue trasladado Óscar Mauricio Beltrán Rodríguez de 38 años. Recibió cuatro balazos en el pecho, su brazo derecho, su mano derecha y espalda.
Al Hospital Universitario de Santander, HUS, llevaron a Harold Villamizar Flórez de 23 años por un tiro en su mano derecha.
Melvin Eduardo Prada Calderón de 25, fue alcanzado por un proyectil en su brazo izquierdo.
Yulitza Andrea Varela Guillen, de 25 años, recibió el impacto de una bala en un dedo cuando corría hacia el baño para salvarse del ataque. Todos se encuentran estables.
“Esa es una cantina de ‘mala muerte’, todas las semanas hay problemas en ese lugar y, no me consta, pero dicen que ahí hay expendio de drogas. Siempre llega gente desconocida, aunque dicen que los baleados eran clientes; eran como ocho personas”, contó un residente del barrio.