De acuerdo con la versión de una hija, Mario Cardozo, de 74 años, laboraba como celador de la empresa de transporte Cotrans ubicada en la carrera 21 con Avenida Quebradaseca, en el centro de Bucaramanga.
En la noche del martes terminó su turno y se dirigía a su vivienda ubicada en el barrio Buenos Aires, en la comuna de Morrorrico. Era casado y padres de tres hijos.
Tomó un servicio de moto, de placas XPA-74A, para regresar a su casa donde lo esperaban su esposa y una de sus hijas.
“Mi papá era celador, un hombre muy responsable, reconocido en ese gremio de vigilantes. El accidente de él fue como pasadas las siete de la noche. Ya le teníamos lista la comida, pero nunca llegó y después nos llamaron y nos enteramos de lo sucedido”, relató la hija.
Una cámara de seguridad ubicada en un inmueble metros arriba del CAI de Morrorrico, frente al barrio Limoncito, develó lo ocurrido.
Como se aprecia en un video, Mario iba como pasajero en una motocicleta subiendo hacia su casa. En una recta se generó una congestión vehicular porque el tractocamión, de placas UFU-973, tomaba una curva en el sentido contrario. Pero el conductor de la moto en la que iba el adulto mayor, frenó en seco para no chocar contra un carro que iba adelante.
Los ocupantes de la moto perdieron la estabilidad y justo en el momento en que Mario cayó sobre el carril contrario, las llantas traseras del vehículo de carga le pasaron por sus piernas y su abdomen.
“Corrimos a auxiliar al parrillero. Al conductor de la moto no le pasó nada, pero el pasajero sí estaba muy golpeado, las llantas le aplastaron la parte inferior del cuerpo”, comentó un testigo.
En una ambulancia fue trasladado a la clínica La Merced donde a las 8:10 de la noche falleció por la gravedad de las heridas.
“Teníamos dudas de cómo había sido el accidente, pero con el video se aclaró todo. Ahora le daremos la cristiana sepultura a mi papá. Estamos muy consternados”, indicó la familiar.
La Dirección de Tránsito de Bucaramanga fue la encargada de la inspección al lugar y el levantamiento del cuerpo en el centro médico.
“Fue impericia por parte del motociclista al no guardar la distancia”, señaló Tránsito de Bucaramanga.
