En pleno parque San Pío, pasadas las 4:30 de la mañana de este sábado, los agentes de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga le hicieron el requerimiento a un vehículo tipo campero de detenerse en el puesto de control.
Allí, los funcionarios notaron que el conductor se encontraba aparentemente bajo los efectos del alcohol.
“Le dijeron que, como es debido, se tenía que someter a la prueba de alcoholemia. Ahí los ánimos se fueron calentando. El pasajero intentó mediar, pero con el objetivo de sobornarnos”, contó Carlos Bueno.
Cerca de 40 minutos después, cuando la prueba arrojó que el hombre conducía bajo el grado tres de alcoholemia, el más alto establecido por la Ley, comenzó la pelea.
“Se le informa que se le debe inmovilizar el vehículo y comenzar el proceso que lo deja sin licencia por 10 años. Él se acerca a mí, me tiró al piso y me iba a empezar a patear. Me defendí con las piernas y ahí la Policía lo detuvo”, cuenta el líder de la Dirección de Tránsito.
El agresor fue capturado y el vehículo inmovilizado. Después del incidente, Bueno se digirió a la Fiscalía en donde interpuso una denuncia por agresión a servidor público.
“La molestia del agresor fue porque no accedimos a soborno. Entonces se aplicó la ley y les molestó. Que la gente sepa que cuando lleguen a los operativos se va a aplicar la ley”, enfatizó el director.
En lo que va del 2023 en Bucaramanga se han interpuesto más de 100 comparendos relacionados a manejar en estado de embriaguez.