A las 8:40 de la mañana de ayer, Jorge Leonardo Mejía Ballesteros estaba tendido en el andén de la calles 56 con carrera 17C, frente a un casino aledaño al centro comercial San Andresito La Isla en Bucaramanga.
Agonizaba, la sangre salía a ‘borbollones’ por entre una herida de bala. Segundos antes un disparo le había atravesado el pecho.
“Se lo tragaron, se lo tragaron. Ñero, lo mataron, lo mataron, mataron a mi paisano. Que mi Dios me lo bendiga”.
Estas eran las palabras que repetía un hombre, conocido de la víctima, mientras pedía que lo ayudaran.
Entre varias personas, alzaron a Jorge, de 33 años, y lo subieron a un taxi que pasaba por la zona. Lo llevaron hasta la Clínica Bucaramanga, pero allí se confirmó la muerte producto de las heridas.
El ataque
Jorge Leonardo, quien se ganaba la vida como mototaxista, venía llegando a la esquina a buscar alguna carrera. En este lugar también se encontraban otros transportadores informales, así como vendedores ambulantes de comida.
De un momento a otro llegaron cuatro motos, sus conductores empezaron a amedrentar con armas blancas y de fuego a los motociclistas. “Llegaron ahí varias motos, como tres o cuatro, con cinco o seis tipos, nos rodearon. Yo pensé que me venían a robar mi moto, pero no fue así. Me golpearon y me preguntaban que dónde estaba él, qué yo sabía dónde vivía. Yo les preguntaba quién. Salí corriendo, dejé la moto tirada y ahí escuché los tiros”, relató un testigo a Q’hubo.
Todo parece indicar que aquella persona a quien buscaban era a Mejía Ballesteros. Al encontrarlo, uno de ellos sacó un arma de fuego y disparó en tres oportunidades, propinándole un tiro letal en el pecho.
“Uno trabajando tranquilamente cuando llegaron unos carajos. Lo que escuché fue plomo parejo, me lancé al piso porque la vida de uno está en riesgo. Le dispararon, salió corriendo, escupió y me chispeó la sangre, ya luego cayó al suelo prácticamente muerto. Él apenas venía llegando ahí a trabajar”.
Los móviles
Ocurrido el homicidio, la Policía y el CTI de la Fiscalía hicieron presencia en el sector para recopilar los testimonios de testigos, videos de las cámaras y demás evidencias para esclarecer lo sucedido e identificar a los responsables.
Esta redacción conoció que los señalados responsables de este hecho son de nacionalidad venezolana y trabajan también en la zona, una cuadra más arriba de donde pasó el homicidio (diagonal 15 con calle 56).
El origen del hecho violento, según las autoridades, habría obedecido a un problema de intolerancia acaecido sobre las 8:00 de la mañana de ayer.
En principio, según lo relatado por un testigo, un familiar de uno de los ahora homicidas se encontraba comiendo con su pareja y un grupo de mototaxistas, entre ellos Jorge Leonardo, lo habrían agredido pensando que también había llegado a trabajar como ‘pirata’ en la misma zona.
Una persona se percató de lo sucedido y le dio aviso al homicida, quien bajó con todo su ‘combo’ a cobrar venganza por la agresión que sufrió su familiar. Y tal parece que lo logró a sangre y fuego.
Mejía Ballesteros era bumangués, residente del barrio Café Madrid, en el norte de la ciudad, en donde hoy los suyos lloran su partida.
“Qué dolor tan bravo. No tengo palabras para describir todo esto que está pasando. Mi hermanito, lo amo y lo vamos a extrañar mucho”, expresó un allegado al hombre de 33 años.