Siempre regresa a su casa en zona rural de Lebrija, Santander, cargando a cuestas el dolor, la angustia, la zozobra y una sería de dudas e interrogantes que la atormentan desde el 1 de junio de 2017, fecha en que Eliana Solano Castañeda desapareció de la ‘faz de la tierra’.
Aquel día, Eliana, para ese entonces de 23 años, madrugó como de costumbre para ir a trabajar en una tienda de calzado en el casco urbano del municipio piñero. Salió a las 7:00 de la mañana y esa fue la última vez que la vieron en su hogar.
Cumplió su horario de trabajo y a las 6:00 p. m., cuando terminó, se fue para el sector conocido como La Loma de la Cruz del barrio Santa Bárbara para buscar un transporte que la llevara de regreso a casa, en la vereda San Cayetano, donde la esperaba su mamá, su pareja y su pequeña hija. Nunca llegó a casa.
“Cuando voy a la Fiscalía y pregunto no me dan respuestas, y yo quiero respuestas en el caso de mi hija. No quiero quejas, la mayoría de veces voy y me dan quejas, excusas. No ha habido un compromiso real en este tiempo. A la fecha, seis años, no hay ni una sola respuesta y estamos como el primer día. No se sabe nada, no sé a dónde acudir y no sé qué hacer”, expresó la angustiada madre a Q’hubo.
El pasado 1 de junio, en conmemoración del sexto año de la desaparición de Eliana Solano, María del Rosario organizó un plantón en el parque principal de Lebrija. El mensaje que ella envió es claro: “quiero saber de ella y confiando en Dios voy a saber lo que le pasó. Seguiré guerreando”.
“La única que lleva el dolor es la mamá, la única que le duelen los hijos es a la mamá. Quiero saber quién la desapareció, por qué y para qué. Mi hija era una mujer de hogar, trabajadora, responsable y echada pa’ lante, no hacía nada más”, agregó María.
Esta actividad fue apoyada por un grupo de mujeres que han conocido de cerca el drama que ha vivido la familia Solano Castañeda desde entonces.
Al momento de su desaparición, Eliana dejó una bebé de 18 meses. Hoy la niña tiene siete años y ha crecido con la gran ausencia de su mamá.
María, de 59 años, cuenta que el caso de su hija ha pasado por manos de varios investigadores y fiscales, sin que hasta la fecha alguno presente algún avance significativo o hipótesis sobre el paradero de Eliana.
“Han habido varios investigadores por parte de la Fiscalía, pero ellos dicen que así como el caso de mi hija tienen otros 200 (…) En seis años no ha habido voluntad ni compromiso del Estado en la búsqueda y los desaparecidos no son una prioridad en Colombia”, concluyó María.