En medio de un doloroso recibimiento por parte de su familia llegó a Bucarmanga el suboficial de la Policía Nacional Ángelo Raúl Martínez Arévalo, asesinado en un atentado terrorista del Eln en Tíbú, Norte de Santander.
Las imágenes fueron estremecedoras, mientras que sus compañeros de armas le rindieron un sentido homenaje al uniformado, oriundo de Piedecuesta.
Él era oriundo de Piedecuesta y le había manifestado a sus familiares la intención de pedir traslado a tierras santandereanas para estar más cerca de ellos, en especial de su esposa y sus dos pequeñas hijas.
“El inconformismo de las familias es que no entienden porque tienen que apartar un servidor a la patria lejos de sus casa, si cada uno está en un lugar y en todas partes hay servicios por prestar”, expresó Alexander Barrera, familiar del uniformado fallecido.
En total,Ángelo Raúl llevaba 13 años al servicio de la Policía Nacional, siete de ellos en Cúcuta y de allí fue enviado a Tibú.
“Todos los que están en esa zona están expuesto.Ya no hay nada que decir, un dolor muy grande que nos embarga a todos (…) Yo no sé si pensar que son seres humano o demonios que están en la tierra”, dijo otro familiar en medio de la tristeza de la pérdida de su familiar en medio de esta guerra con los grupos violentos.
Martínez Arévalo es recordado por los suyos como un hombre cariñoso, noble, de hogar y sumamente responsable.
Su cuerpo permanece en la morgue de Medicina Legal en Cúcuta y esperan que en los próximos días llegue al área metropolitana de Bucaramanga para brindar un sentido adiós.
En este mismo atentado también perdió la vida un patrullero de la Policía y una mujer civil, otros cinco uniformados quedaron heridos. Se habría cometido con un cilindro cargado con 50 kilos de explosivo y quien lo activó se encontraba cerca al lugar del ataque.
Se desconoce qué grupo armado ilegal sería el responsable de esta acción violenta.