En la madrugada del 11 de septiembre de 2022, el municipio de Landázuri, al sur de Santander, fue testigo de una barbarie que estremeció a todo el país cuando el docente Álvaro Díaz Pineda, su esposa Loiden Acuña Pérez, su hijo Johan Sebastián Díaz Acuña y su hija de 13 años fueron asesinados con armas cortopunzantes y después fue quemada la vivienda donde se encontraban para desaparecer las evidencias.
En este hecho habrían participado cinco ciudadanos venezolanos, de los cuales solo uno de ellos sobrevivió, William Alfonso Trejo Carlis, alias ‘Mi Negro’, porque los restantes perdieron la vida a manos de la comunidad del corregimiento Plan de Armas, que enardecidos decidieron tomar justicia por cuenta propia.
Siete meses después de esta tragedia, la Fiscalía General de la Nación logró que un juez condenara a ‘Mi Negro’ a 59 años y 11 meses de prisión por los hechos en los cuales murieron los integrantes de la familia Díaz Acuña en la vereda Buenos Aires.
En la investigación, realizada por el Grupo Itinerante de Homicidios Colectivos, se estableció que el sujeto aprovechó la cercanía que tenía con las víctimas, especialmente con el profesor, para organizar y definir el momento exacto para ejecutar el múltiple crimen.
Trejo Carlis fue declarado responsable de los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado, hurto calificado, incendio, daño en bien ajeno y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio. El fallo dispuso que, además de cumplir la pena en centro carcelario, deberá pagar una multa equivalente a 710 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
En la lectura de la sentencia la juez de conocimiento envío un mensaje de solidaridad a la hija y hermana de las víctimas, recalcando que estas condenas ejemplares buscan que no se repliquen hechos similares. La decisión es de primera instancia.
