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Hallan el cuerpo de un adulto mayor decapitado en Santander

Vecinos encontraron el cuerpo sin vida de Gilberto Rojas Medina, un campesino de 74 años, en la vereda El Guamo, de Simacota, Santander.

Los lugareños de la vereda El Guamo de Simacota, Santander, vivieron el horror tras encontrar el cuerpo decapitado de uno de sus vecinos en la zona boscosa de la finca ‘El Naranjito’, donde residía el hoy fallecido.

En las primeras horas del pasado viernes 17 de mayo, la comunidad inició una caminata para encontrar a Gilberto Rojas Medina, de 74 años, que había desaparecido desde el miércoles 15 de mayo. Los rastros de sangre y el olor a putrefacto advirtieron a las personas sobre el posible hallazgo de un cadáver.

La comitiva voluntaria de búsqueda se adentró en la maleza de la finca. A menos de 300 metros de la vivienda de Rojas Medina encontraron su cuerpo sin cabeza. Vecinos caminaron 5 metros más y hallaron la parte restante.

Encontraron una tumba improvisada. La sangre los llevó hasta el sitio donde estaba el cadáver del señor Gilberto. Lo que encontraron fue horrible. Estaba el cuerpo sin la cabeza”, contó un testigo de los hechos.

Inmediatamente, la comunidad avisó a las autoridades y la Policía Judicial realizó los actos urgentes y el levantamiento del cadáver. “Desconocemos los móviles de este crimen. Todo es materia de investigación”, señaló una fuente de la Policía de Santander.

¿Quién era la víctima?

Gilberto Rojas Medina era un campesino de 74 años de la región Bajo Simacota. Se dedicaba a la venta de la cosecha cacaotera que obtenía en su finca ‘Los Naranjitos’. El adulto mayor vivía solo y tenía dos hijos que reportaron su desaparición.

La última vez que lo vieron con vida fue el pasado miércoles 15 de mayo. Sus vecinos señalan que no tenía problemas con nadie, por lo que este hecho ha sembrado la zozobra sobre la presencia de grupos armados en la vereda El Guamo. “Sabíamos que el señor era víctima del conflicto armado en Santander. Así figuraba en el Registro Único de Víctimas (RUV)”, contó un testigo.

Residentes de esta región, situada en la cordillera de los Yariguíes, afirman que hace falta la presencia de las autoridades. Sobre todo por los últimos hechos violentos que han ocurrido en la zona. “Este es el segundo homicidio en menos de un mes que se registra en Simacota. El primero fue un señor que asesinaron en la vía férrea”, afirmó un lugareño.

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