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Un ‘fantasma’ acabó con la vida de estudiante de la UTS en Lebrija

Las autoridades buscan al conductor que arrolló a la joven de 23 años. No obstante testigos aseguraron que la moto en la que viajaba como parrillera se movilizaba con exceso de velocidad hacia Girón

Lo que era una salida en moto con su compañero sentimental, terminó en la muerte de Briyid Stefanía Fontecha Ardila. La motocicleta en la que se desplazaban derrapó en una curva y un vehículo pesado, aún no identificado, le pasó por encima a la parrillera quien murió en el lugar.

La joven de 23 años era estudiante de Ingeniería Ambiental de las Unidades Tecnológicas de Santander. Quien manejaba la moto, su novio, fue identificado como José David Bueno Saravia de 21 años, también estudiante de las UTS.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, la pareja se movilizaba a las 6:15 de la noche entre el peaje del aeropuerto y el municipio de Girón en una motocicleta de marca Honda CB 160F, de placa PZI-67E.

Según algunos testigos, iban a alta velocidad y al tomar una curva perdieron el control, cayeron al asfalto y se presentó el deceso de Stefanía al ser arrollada por el vehículo pesado. Su compañero y conductor de la moto sufrió una fractura en el fémur.

Lo que no es claro es cuál fue el tipo de automotor que los arrolló. La versión inicial señalaba que era un bus de una reconocida empresa de transporte, ya que el joven herido así lo manifestó.

“Él gritaba que fue un bus. Pero a pesar de que salimos a buscarlo no lo encontramos”, relató un motociclista que pasaba por el lugar.

La otra versión habla de un camión, de acuerdo con otro testigo.

“Yo venía bajando del aeropuerto a esa hora cuando pasó el accidente. El motociclista pasó a toda velocidad, le quedó grande la curva y se fue al suelo. El camión le pasó por encima a la muchacha, el pelado quedó como a 30 metros más abajo de la muchacha muerta y la moto quedó a más de 100 metros de distancia de los dos”, expresó.

El encargado del levantamiento fue el agente de Tránsito de Girón, Humberto Blanco, quien confirmó que la moto quedó a 120 metros del lugar del impacto con la joven y no había pistas del vehículo que los arrolló.

Stefanía Fontecha vivía en Lebrija con su padre, un hombre de oficio electricista. El año pasado había obtenido el título como Tecnóloga en Recursos Ambientales de las UTS.

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