En horas de la madrugada del pasado domingo, un sacristán de 19 años fue víctima de seis sujetos que se movilizaban en motocicleta por Lagos del Cacique, en Bucaramanga, y que en un intento de atraco lo golpearon hasta que lo dejaron con varias lesiones en el cuerpo y la cara.
Tras el brutal hecho, que quedó registrado en cámaras de seguridad de los conjuntos aledaños en donde sucedió el robo, el joven llegó a una clínica de la ciudad y el pronóstico fue inflamación en el rostro, el diafragma y las piernas.
Según contaron fuentes a esta redacción, al sacristán los ladrones le quitaron un celular que había comprado hace pocos días y $150.000 que llevaba para la parroquia de la Iglesia María Reina de Las Misiones, en inmediaciones a un cementerio en esta zona de Bucaramanga.
«Él iba caminando en la madrugada para la parroquia cuando sintió que le tiraron el bolso. Él intentó correr y le llegaron tres motos con seis delincuentes que lo obligaron a entregarles las cosas y lo golpearon por oponerse al robo», afirmó un familiar de la víctima.
La denuncia se realizó ante las autoridades y según fuentes, el rastreador del teléfono robado figura diariamente en el sector de San Alonso, en Bucaramanga.
