Un profundo dolor envuelve a una familia en Piedecuesta después de que Yenny Paola Correa Medina, de 37 años, fuera gravemente herida por su compañero sentimental quien se encuentra en prisión.
El lamentable y brutal ataque ocurrió en la mañana del domingo en el centro penitenciario de Palogordo, en Girón, mientras se cumplían las visitas autorizadas a los familiares de los privados de la libertad.
Yenny fue a visitar al padre de su hija de 16 años, a quien conoció hace dos décadas y fruto de esa relación nació la hoy adolescente.
“No es fácil llegar hasta esa cárcel, hay que hacerlo con un vehículo particular en una vía destapada. Ella sin embargo, para que él se sintiera acompañado de su familia, iba y lo visitaba hasta allá”, relató un familiar.
El agresor y compañero sentimental de la mujer fue identificado como Ronal Torres Vega. Un hombre condenado a 24 años de prisión por los delitos de homicidio, porte de armas y tráfico de estupefacientes. Desde hace seis años está tras de las rejas.
A las 12:50 de la tarde del pasado domingo salió de una de las celdas del patio 8 a la zona de visitas. Allí lo esperaba su compañera sentimental.
“Aunque no hemos podido hablar con ella, al parecer hubo algunos reclamos por celos. Ella estaba con él porque el tipo la amedrentaba. Seguramente la tenía amenazada”, indicó una hermana.
En medio de ese encuentro, de manera inesperada, el reo sacó un arma cortopunzante que la fabricó de manera artesanal en el penal y la hirió en el cuello.
Según sus familiares fueron más de diez heridas, una de las cuales quedó a un centímetro de la aorta.
“Está viva de milagro. Ese sujeto debe quedarse toda su vida en la cárcel”.
Según información del Inpec, ocurrido el ataque atendieron a la mujer y de inmediato la trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS.
El reo, Ronal Torres, intentó quitarse la vida con la misma arma artesanal, pero fue inmovilizado por los guardianes. Permanece aislado.
En el HUS, el subgerente de servicios médicos, Carlos Ibarra, aseguró que el pronóstico de vida de la mujer es favorable.
“La paciente presentaba las heridas en el cuello, la trasladamos a salas de cirugía, se intervino por parte del equipo multidisciplinario del hospital y permanece en Cuidados Intensivos”, señaló el funcionario.
Hernando Mantilla, veedor carcelario, manifestó que en el hecho se debe investigar la acción del Inpec.
“No se entiende cómo estaba armado y no se requisó antes de la visita. Además hay un total abandono para los problemas de salud mental de los reclusos. Este hombre tiene una pena que le llevará más de la mitad de su vida”, señaló Mantilla.