Conocía muy bien la geografía montañosa de esas tierras, pero el pasado sábado en la tarde, un paso mal dado le costó la vida.
El labriego, de 58 años, se encontraba en una de sus caminatas de rutina en medio de las múltiples tareas del agro, cuando sus pies se trompicaron, se resbaló y cayó.
Una vez en el piso nada detuvo a don Luis Durán, de contextura corpulenta, empezó a rodar y rodar por un empinando abismo, sufriendo lesiones con cada golpe recibido.
Fueron aproximadamente metros 100 por los que el agricultor descendió, quedando muy mal herido en la parte baja de la montaña, rodeado de frondosos árboles y espesa naturaleza.
En auxilio del labriego llegaron uniformados de la policía y paramédicos del puesto de salud, tras el llamado de los lugareños.
La tarea de rescate no fue para nada fácil, tardó cerca de dos horas desde el camino real en donde rodó el señor hasta el fondo del abismo.
A una camilla de rescate fue amarrado Durán Ochoa, quien se aquejaba de las múltiples dolencias en medio de un ‘palo’ de sol.
Aún con vida, en los hombros de los policías fue sacado de la montaña, y luego del ‘viacrusis’ lo llevaron al centro médico del municipio.
Aunque el personal de allí hizo lo posible para que sobreviviera, falleció por los múltiples traumas y gravedad de las lesiones.