A las 10:30 de la mañana del jueves cuando un vehículo del Inpec adscrito a la cárcel Modelo de Bucaramanga regresaba de Cúcuta, delincuentes activaron una carga explosiva, en jurisdicción de Pamplona, sector conocido como ‘Picapiedra’.
En el automotor viajaban dos funcionarios que detuvieron la marcha por el impacto. Aturdidos salieron de la camioneta y buscaron refugio.
La explosión desprendió la puerta de acceso en la parte lateral derecha, al igual que se fracturó el vidrio panorámico.
Mientras la Policía, Ejército y ambulancias llegaron a ayudar a los guardianes, se trataba de buscar a los responsables.
“Las investigaciones indican que se trataría de un petardo. No hubo esquirlas, descartamos una granada”, indicó una fuente judicial.
Los funcionarios adscritos a la Modelo de Bucaramanga tenían el encargo de llevar un privado de la libertad condenado por el delito de hurto calificado. El hombre recibió el beneficio de detención domiciliaria.
En la tarde del miércoles lo movilizaron a Cúcuta, lo dejaron en el domicilio donde cumplirá la medida de casa por cárcel y emprendieron el regresó en horas de la mañana del jueves a la capital de Santander.
Son varias las hipótesis que existen sobre los autores del atentado.
A inicios del año, el director del Inpec, el coronel Daniel Gutiérrez, fue amenazado cuando recibió un desayuno sorpresa que contenía una granada de fragmentación y una carta, al parecer de grupos armados ilegales.
Pero una fuente del Inpec en la región, le manifestó a Q’hubo que también en los últimos días una banda conocida en Cúcuta como ‘Los Pulpos’ había amenazado a varios funcionarios de la capital de Norte de Santander.
Además en la zona donde ocurrió el hecho hay presencia del Eln.
