Allí procedieron a intimidar con un arma a la propietaria del establecimiento, quien tiene cinco meses de gestación, y se encontraba acompañada por dos niños, uno de ellos su hijo.
“Estaba sentada haciendo las cuentas del día y cuidando a mi hijo que estaba jugando con un vecino. En ese momento llegaron los ladrones en moto, uno se bajó y se me acercó, me pidió un pollo. Se vino cada vez más cerca y ahí supe que me iba a robar”, relató la víctima.
“Esto es un atraco”. Fueron las palabras que dijo el asaltante al tiempo que sacó un arma para intimidarla.
En medio del susto, la mujer se levantó, tomó el dinero y caminó hasta la caja con tal de que el asaltante se alejara de los menores de edad. Hubo un forcejeo y terminó llevándose el dinero, así como otros elementos.
“Se llevaron aproximadamente $2 millones 600 mil del producido del día, una cadena y pulsera de oro, y el celular del negocio”, añadió la afectada.
Con el botín, que en total asciende a más de $7 millones, el ladrón junto con su cómplice se dieron a la fuga en una motocicleta que no portaba placa.
Todo el hurto quedó registrado en video. Aunque la situación fue reportada a las autoridades de Policía, hasta el momento no se conoce reporte de ninguna persona captura.
“Yo antes me sentía segura en mi barrio, en mi negocio, ahora en ningún lado de Bucaramanga. A uno le puede quedar un trauma luego de experimentar una situación así”, finalizó la comerciante, quien pidió a las autoridades reforzar los controles de seguridad en el norte de la ciudad.