Hasta por los caños, así intentaron huir del operativo contra los ‘piques’ en Bucaramanga.
Q’hubo conoció cómo reaccionaron los motociclistas al fuerte operativo que desplegó la Policía el pasado domingo contra los piques ilegales.
En un chat se informaban sobre la ubicación de los Policías y en redes sociales contaron que escondieron sus motos en caños cercanos a El Carrasco para evitar inmovilizaciones.
“Espero que todos estén bien”, escribieron a las 7:04 de la noche del 26 de febrero en un grupo de WhatsApp llamado LCN (las calles son nuestras), tras el operativo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga en el que se inmovilizaron cerca de 90 motocicletas que eran utilizadas para participar en piques ilegales.
A las 7:19 de la noche otro integrante escribió “escondido muy”, mensaje que acompañó con una foto en la que se veía su pierna en medio de una zona boscosa y oscura.
Esto ocurrió horas después del operativo que la Policía desplegó en la carrera 33 w con calles 70 y 71, al sur de Bucaramanga, en inmediaciones al parque industrial Provincia de Soto 1 y 2, ladrilleras de El Porvenir y al Relleno Sanitario de El Carrasco.
A las 7:30 de la noche otro miembro del grupo pide que le ayuden a sacar la moto de donde la tiene escondida. Otra persona, con video de prueba, le dice que no se mueva. “Todavía están allá (los policías), Nadie salga”.
Pasadas las 8:15 p.m., un hombre les dice que tienen que salir mañana, es decir en la mañana de este lunes, pues los operativos continúan.
En el mismo grupo comienzan a identificar las motos que han sido inmovilizadas: “la DT de Henry, la AX de Juan, la bóxer”.
Minutos antes de las 9:00 p. m., por el grupo informaron que la Policía se estaba metiendo al caño. ¿La razón? Allí estaban refugiándose los motociclistas que no alcanzaron a huir, con sus vehículos inmersos en el agua.
Incluso en redes sociales hay videos que coinciden con los mensajes y en los que quedó registrado cómo entre tres personas intentaban sacar la motocicleta de un caño, que incluso tenía espuma, signo claro de contaminación en sus aguas.
Solo hasta las 12:01 de la mañana de este lunes llegó un mensaje al grupo LCN que decía “saliendo con la de Dios” en compañía de un video en el que se ve a tres personas a bordo de dos motocicletas, las cuales no tenían espejos.
El operativo
Se estima que eran cerca de mil personas y 600 motocicletas las que se encontraban en este sitio, que se citaron por el grupo y que decidieron cambiar los días de reunión de los jueves a los fines de semana precisamente para evitar la acción policial.
Sin embargo, la reunión ilegal era seguida por drones de la policía y al lugar llegaron tanquetas y cientos de uniformados para inmovilizar motos y capturar a quienes estaban en el lugar.
Y es que de acuerdo con el brigadier general José James Roa Castañeda, comandante Policía Metropolitana de Bucaramanga, precisamente esto es lo que más se ve en estos encuentros, motos sin los papeles al día, sin espejos y sin placas. Incluso seis de las 90 motos incautadas estaban reportadas como robadas.
Este tipo de encuentros, conocidos como piques ilegales, son cuestionados por las autoridades toda vez que confluyen en ellos varios factores: alcohol, motos en dudoso estado, alucinógenos y maniobras peligrosas que pueden poner en riesgo la vida del conductor y los asistentes.
El grupo La Calle es Nuestra, por ejemplo, comparte en su Facebook videos de maniobras peligrosas realizadas en calles concurridas de Bucaramanga y el área metropolitana, estas no solo van contra el Código Nacional de Tránsito sino que atentan contra la vida de peatones y demás actores viales.
Amenazas contra el alcalde
«Por hacer cumplir la ley mi familia y yo hoy recibimos amenazas. He puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación los hechos. Los operativos contra piques ilegales y bandas delincuenciales continuarán para garantizar la seguridad y convivencia ciudadana. En Bucaramanga la vida es sagrada», dijo el mandatario en sus redes sociales.
