A muy poca distancia de las instalaciones de Medicina Legal, Jonatan Fabián Roso López tuvo el accidente de tránsito que acabó con su vida.
El hecho se registró en la noche del domingo, aproximadamente a las 10:00, a la altura de la calle 45 entre carreras 0 y 1 del barrio Campohermoso, cuando este hombre se movilizaba solo en una motocicleta de placa JUD-78F.
Según el testimonio de la comunidad, Jonatan Fabián perdió el control mientras conducía solo por la carretera, presuntamente después de atravesar a toda velocidad un reductor ubicado en la vía.
“Estaba en la ventana viendo a la calle, cuando observé que la víctima se ‘comió’ el reductor de velocidad subiendo por la 45, y ahí perdió el control de su moto, salió disparada y terminó bocabajo gravemente herida”, dijo un habitante cercano al sitio del accidente.
De inmediato los vecinos alertaron a las autoridades y a una ambulancia para que atendieran al hombre agonizante.
Al cabo de unos minutos los paramédicos llegaron, sin embargo, después de practicarle los primeros auxilios, lo trasladaron a un centro asistencial donde tristemente llegó sin signos vitales.
Algunos testigos aseguraron que la ambulancia tardó varios minutos en llegar. “Se la pasan en la carrera 15 y duraron más de 15 minutos en llegar”, explicó un testigo.
La Policía puso en conocimiento del caso a los agentes de Tránsito de Bucaramanga que se trasladaron y durante algunas horas adelantaron las inspecciones técnicas y tomaron los datos del cuerpo y el vehículo para hacer un croquis del accidente.
Una de las hipótesis del fatal desenlace sería por el exceso de velocidad. Luego de estar algunas horas en el centro asistencial, el cuerpo de Jonatan volvió a asistir al lugar en donde ocurrió el accidente, pero en esta ocasión sería para que fuera ingresado a Medicina Legal, y los médicos forenses hicieran el respectivo análisis del deceso de la víctima.
De Jonatan Fabián se conoció que vivía casado a una uniformada adscrita a la Policía Metropolitana de Bucaramanga. El hombre tenía 39 años.
Piden más iluminación
El testigo del accidente y residente de ese punto de Campohermoso, aseguró que no es la primera vez que por falta de visibilidad en el reductor de velocidad ocurre un accidente.
“Generalmente yo trabajo hasta tarde, y una gran mayoría de noches o madrugadas hay accidentes, especialmente porque ese reductor no lo ven los conductores.
Esa situación pasa tanto con carros como con motocicletas”, explicó el vecino.
Así mismo, el habitante exigió a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto, para evitar que más accidentes de tránsito por el reductor dejen familias en luto y acongojadas.
“Necesitamos que busquen la manera de arreglar ese problema, ya sea con más iluminación, pintura o una señalización clara, porque son demasiados los choques que se ven en este punto y muchos de ellos fatales”, concluyó el vecino.
