Las incógnitas e incertidumbres rondan la muerte de un pequeño de dos años de edad, quien fue trasladado por sus padres hasta un centro asistencial luego de, según ellos, sufrir una fuerte caída desde unas escaleras en el barrio Morrorrico.
El pequeño no duró mucho tiempo en el Hospital Universitario de Santander, a donde fue llevado, y trágicamente falleció un día y medio después. Como la víctima tenía varios traumas en distintas partes del cuerpo, el hospital optó por alertar a las autoridades respectivas, para que se adelantara una investigación.
Y es que los golpes que tenía el menor, al parecer, no coincidían con la supuesta caída que aseguraban los padres, por esa razón, la Fiscalía una vez llegó al centro asistencial, hizo las indagaciones preliminares sobre este deceso.
El general José Roa aseguró que desde ya se está brindando el acompañamiento a las instituciones respectivas para saber cuál sería la causa posible de su muerte y corroborar la hipótesis de sus progenitores.
“El menor tenía varios hematomas en la cabeza, los padres aseguraron que se había caído o rodado por unas escaleras. Hemos adelantado el acompañamiento, ya los padres del menor están con la Policía judicial haciendo la declaración”, aseguró el alto mando policial.
Esto dice el Hospital
Una vez se dio a conocer la noticia por redes sociales, el hospital que atendió al menor publicó un comunicado en el que asegura que su personal hizo todo lo que estuvo en sus manos para salvarle la vida al infante.
“El día 31 de enero, en horas de la noche, ingresó (…) un menor de edad por politraumatismos. A pesar del esfuerzo realizado por el equipo interdisciplinario de la ESE para salvar su vida, lamentablemente por la gravedad de las lesiones el menor fallece hoy (ayer) en horas de la madrugada”, explicó el Hospital.
¿Hubo violencia?
Por ahora el cuerpo del menor reposa en Medicina Legal que en los próximos días, por medio de un informe detallado, revelará a las autoridades la causa probable de su fallecimiento. Una de las versiones que se manejan sobre su muerte, sería por un presunto abuso y caso de violencia intrafamiliar contra el menor.
Sin embargo, serán las autoridades las que en los próximos días se encarguen de desmentir o afirmar dicha hipótesis.
En redes sociales, los bumangueses se mostraron indignados y preocupados, pues hace pocos días una adolescente de 16 años también perdió la vida en una riña con otra menor en el barrio La Inmaculada.
“Hay que estar más pendientes de nuestros hijos, cada vez los tiempos son más violentos. Accidentes o riñas el resultado es el mismo”, escribió una mamá en internet.