Un pequeño de 12 años que residía con su abuela en la vereda La Jota, murió cuando se bañaba en la piscina de un reconocido balneario en jurisdicción del municipio de Cimitarra. El menor sufría de ataques de epilepsia.
Los hechos se presentaron el fin de semana cuando decidieron ir junto a otros familiares al centro recreacional por la visita de una tía que llegó desde Bogotá.
Según testigos, estaba jugando con otros pequeños lanzándose desde un resbaladero instalado en la alberca, pero en una de las zambullidas sufrió una convulsión y falleció por inmersión.
Cuando lo adultos presentes se dieron de cuenta del estado del menor fue sacado del agua y llevado al Hospital San Juan de Cimitarra, arribó sin signos vitales.
No obstante, las autoridades investigan los hechos y conocer si el lugar contaba con personal de salvavidas.
